domingo 01 de diciembre de 2024 - Edición Nº2188

Gremiales | 22 nov 2024

ANALISIS

Gremios combativos salen a confrontar la idea de una “primavera libertaria”

A partir de indicadores todavía muy negativos, quieren poner en disputa el relato del oficialismo que habla de una recuperación y consolidación del modelo de Javier Milei. Para eso, además buscan confrontar en la calle, pero todavía son minoría en el complejo movimiento obrero organizado, que mira más la interna del peronismo.


Por: Diego Lanese

Luego de pasar por el G20, lograr una foto con Donald Trump y recibir a la italiana Giorgia Meloni, el presidente Javier Milei completó una gira internacional que lo mostró muy activo, y que desde la Casa Rosada marcaron como exitosa.

A esto se le suman los datos de la macroeconomía, la gran bandera de la gestión libertaria, que siguen mostrando algún tipo de recuperación, que los especialistas no termina de definir, pero que puede verse en la calle.

Los dos datos hacen pensar que la precariedad inicial del gobierno de La Libertad Avanza está dando paso a un período de consolidación, una especial de “primavera libertaria” donde se profundizarán las reformas, como la desregulación económica o la llamada batalla cultural.

Esta sensación es admitida incluso por opositores, que incluso en público admiten estas cuestiones. Para los gremios esto es una mala noticia, ya que adelanta que el gobierno avanzará con su ofensiva sobre el movimiento obrero, tanto a nivel legislativo como en materia de reformas.

Los sectores más combativos decidieron ante esto salir a disputar el relato, y a mostrar a través de datos propios que la situación sigue siendo muy complicada, en especial para trabajadores y sectores vulnerables. Esta actitud todavía es minoritaria, ya que pese a las presiones la CGT y la mayoría de los grandes gremios descartan hacer protestas antes que cierre el año, y se sientan a negociar pese a las señales de ataque sé que divisan.

La idea de confrontar con la idea de una “primavera libertaria” que consolide el proyecto Milei está en la cabeza de los dirigentes más combativos, como Pablo Moyano, que pide un nuevo paro nacional. Además, los estatales nacionales anunciaron protestas para diciembre, ante la amenaza de nuevos despidos masivos.

Detrás de ellos, los gremios del transporte parecen estar dispuestos a seguir la senda del conflicto, aunque surgieron diferencias en la flamante Mesa Nacional del Transporte, que impidió que se intente forzar una medida de fuerza en la CGT.

Como sea, la dirigencia afirma que “si nos quedamos quietos, nos llevan puestos”, y buscan desmentir la idea de consolidación del modelo de gobierno. Según le dijeron a Política del Sur referentes de este sector, que todavía se mantiene inorgánico, “no se puede confiar en el gobierno, ni darle tiempo que fortalezca sus posturas anti obreras”.

Como ejemplo recordaron que hace un tiempo el bloque de La Libertad Avanza en Diputados frenó el tratamiento de leyes que reforman el funcionamiento de los sindicatos, una movida encabezada por el radical Martín Tetaz, titular de la comisión de Legislación Laboral. a pedido de Santiago Caputo, los libertarios no firmaron el dictamen de mayoría, y se pararon proyectos que, por ejemplo, limitan las reelecciones gremiales o cambian el sistema de cuotas obligatorias.

Pero esta semana el oficialismo se mostró a favor de tratar los temas, desconociendo el acuerdo con la conducción de la CGT. La decisión de no firmar el dictamen del bloque que lidera Miguel Ángel Pichetto evitó su avance, pero es visto como “una advertencia” sobre la manera de manejarse del gobierno.

Además, esta semana desde la CTA Autónoma difundieron un informe donde buscan rechazar las mejoras que quiere instalar el gobierno, como hizo el propio Milei en su presentación hace unos días en la Fundación mediterránea.

“Lejos del cambio de tendencia anunciado por el gobierno de la Nación en julio, los datos oficiales en materia de empleo, pobreza e indigencia muestran un constante empeoramiento de la mayoría de los indicadores sociales”, sostuvo el Instituto de Estudios y Formación (IEF), que puso en discusión el supuesto gran momento del país.

Si bien la entidad admite cierta estabilidad en algunos indicadores, como sucede con la desocupación, los datos remarcan que “todavía está lejos de vislumbrarse una recuperación sostenida del empleo registrado”. En materia salarial, el dato más desalentador está vinculado a los ingresos de los empleados públicos, que sufren de más de 16 puntos en lo que va del año, lejos de cualquier recuperación posible.

El informe del IEF se contrapone a los dichos del presidente Milei en la Fundación Mediterráneo y en cada declaración pública, donde hace alarde de la supuesta recuperación que vive el país.

Los datos recogidos por la entidad en su trabajo, al que tuvo acceso Política del Sur ponen de manifiesto que pese al entusiasmo la mayoría de los indicadores marcan que los efectos de las políticas libertarias siguen golpeando áreas sensibles como el empleo, las jubilaciones y los ingresos.

Además, se alertó que la pobreza y la indigencia “siguen instaladas en niveles muy elevados, los más altos de las últimas dos décadas (INDEC). En el primer semestre del año el 52,9 por ciento de la población se encontraba por debajo de la línea de la pobreza y el 18,1 por ciento en situación de indigencia”.

En los niños, niñas y adolescentes los datos son peores: “la pobreza y la indigencia se ubica en el 67,1 y 27,3 por ciento respectivamente”. En ambos casos representan “un fuerte salto con relación a las magnitudes de un año atrás”. Estos datos confirman los difundidos hace un tiempo por el Centro para la Recuperación Argentina de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, que muestran “un importante avance de las personas que no alcanzan a satisfacer sus necesidades básicas”, pese a que el gobierno dice que está bajando.

En cuanto a la tasa de desocupación, se ubicó en el 7,6 por ciento en el segundo trimestre (INDEC), “niveles relativamente elevados para los años recientes, pero todavía sin reflejar la magnitud de la crisis en el mercado de fuerza de trabajo”.

Por su parte, la presión sobre el mercado de fuerza de trabajo, conformada por los trabajadores desocupados, ocupados que buscan trabajo y ocupados disponibles, llegó al 29,7 por ciento. En otras palabras, recalcó el informe, “casi una de cada tres personas está buscando activamente trabajo o dispuesta a trabajar más. En pocos días se conocerán los datos correspondientes al segundo trimestre del año”.

En materia de ocupación registrada, “en agosto se detuvo la caída del empleo en el sector privado luego de 11 meses consecutivos de retroceso (SIPA)”. En comparación con noviembre de 2023 perdieron su puesto 195.570 trabajadores (138.785 en el sector privado, 43.781 en el sector público y 13.004 en casas particulares).

“El aumento en comparación con el mes previo fue menor al 0,1 por ciento, lo que muestra que todavía está lejos de vislumbrarse una recuperación sostenida del empleo registrado”, resaltó el IEF.

Otra de las consecuencias de las políticas libertarias, que no suelen ser parte del relato presidencial, es la baja de los ingresos de los ingresos, tanto privados como los empleados públicos. Entre los primeros, el IEF aseguró que “en septiembre los asalariados registrados del sector privado experimentaron por segundo mes consecutivo un retroceso salarial, ubicándose un 2,8 por ciento por debajo de noviembre (SIPA).

Por su parte, en el sector público “el deterioro sigue siendo la regla (según el INDEC en septiembre la caída fue del 16,1 por ciento en términos reales contra noviembre)”. En ambos casos, “las variaciones mensuales muestran cierta estabilización, lo que implicaría cristalizar los salarios reales en valores que se encuentran en los mínimos de las últimas dos décadas”.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias