Por: Federico Cedarri

La pelea en el peronismo provincial amenaza con derramar sus efectos hacia la Legislatura bonaerense donde el gobernador Axel Kicillof no tiene tropa propia y el camporismo con sus aliados manejan la Cámara Baja y los bloques parlamentarios oficialistas.

Si bien desde fuentes allegadas a la orga le confirman a PDS que continuarán con la actitud colaborativa que han despuntado hasta el momento, el espesor que ha adquirido el enfrentamiento interno siembra dudas en más de uno de los referentes kicillofistas.

Lo cierto es que Axel Kicillof finalmente ingresará el próximo lunes por Diputados el Presupuesto y la Ley Fiscal Impositiva.

El ministro de Economía Pablo López se lo confirmó a las principales espadas legislativas del oficialismo en un encuentro en la cartera de Hacienda al que asistieron el presidente de la Cámara Baja Alejandro Dichiara, el titular del bloque oficialista, el matancero Facundo Tignanelli; su emula del Senado, Teresa García, además del mandamás de la comisión de Presupuesto e Impuestos de Diputados Juan Pablo De Jesús.

También en esa reunión se estipulo que la Cámara Baja celebrará una acotada reunión parlamentaria el próximo martes para darle entrada a los expedientes y que comiencen con su derrotero de tratamiento: se descuenta que el mismo se llevará adelante en reuniones conjuntas con la comisión de Presupuesto e Impuestos del Senado que conduce el peronista bahíense Marcelo Feliú.   

El mandatario provincial quiere allanar el camino en el frente interno.

El gobernador bonaerense ya tiene confeccionado el Presupuesto 2025 y la Ley Impositiva por lo que afrontará en los próximos días reuniones con los diferentes sectores del peronismo, ya sea los alcaldes camporistas como del Frente Renovador de Sergio Massa para interiorizarse de sus inquietudes.

“Axel quiere consensuar con La Cámpora y Massa para no tener sorpresas ya que ellos deberán defenderlo luego en la Legislatura”, razona con tino un parlamentario que reporta en la construcción del gobernador.

La pelea política con la orga preocupa al mandatario,ya que el camporismo controla los principales resortes legislativos y el oficialismo necesitará de los dos tercios para sacar la Ley impositiva que se constituye en la principal fuente de ingresos vía recaudación de tributos.

El peronismo ha logrado en la Cámara Baja de la Legislatura provincial sostener una alianza táctica a la hora de las votaciones con el bloque dialoguista de Gustavo Cuervo, que con sus 9 voluntades solícitas ha sido vital para que el oficialismo consiga el apoyo para iniciativas claves como la creación de la empresa de emergencias médicas.

Sin embargo, en lo que tiene que ver con la Ley Impositiva al peronismo no le alcanzará con el voto de los dialoguistas y deberá volver a las fuentes y retomar el diálogo extraviado en los últimos tiempos con sus antiguos interlocutores del PRO y la UCR, la vieja cofradía que constituía  Juntos por el Cambio.

Uno de los principales temas de negociación cuando se discute el Presupuesto tiene que ver con lo que la provincia implementó hace unos años durante el mandato de María Eugenia Vidal: el Fondo de Fortalecimiento Fiscal Municipal.

Lo constituyen recursos que la provincia reparte entre los 135 municipios bonaerenses según los criterios de necesidades de cada distrito que se patentizan a través del CUD (Coeficiente único de Distribución de Coparticipación).

Kicillof salió al mercado local para buscar financiamiento en línea con la autorización legislativa que tiene en su haber por 1800 millones de dólares: recolectó 151 mil millones de pesos que serán utilizados, según se informó, para la continuidad del plan de obras durante el 2025.

También se presume que parte de ese dinero fresco podría ser inyectado entre los fondos que se distribuirán a los municipios como pieza de cambio para aprobar el Presupuesto y la Ley Fiscal.

El mandatario provincial sabe que ya tiene el seguro rechazo del mileísmo aliado con el bullrismo,y cuenta con la hostilidad de la izquierda, por lo que para garantizarse la Ley Impositiva debe llegar necesariamente a los dos tercios de los presentes, por lo cuál necesita acordar con los intendentes centenarios y del PRO para que insten a sus legisladores a apoyar la propuesta.

Según pudo recabar este portal, los bloques amarillos exigirán una actualización de los recursos para sus municipios en línea con la inflación para poder dar el visto bueno a los expedientes del Ejecutivo: “Ya perdimos demasiado el año pasado con una inflación desaforada”, sueltan un referente parlamentario a este portal.

Desde el radicalismo se preparan para una negociación dura donde más allá de la búsqueda de mejora de los recursos para sus alcaldes le exigirán a la provincia una solución definitiva para la cuestión del IOMA en el interior provincial: “No nos sentaremos a negociar si no hay soluciones integrales a la situación del IOMA”, amenazan desde el campamento abadista.

Es un secreto a voces que el oficialismo aprovechará los cabildeos en torno al Fondo Municipal para negociar en paquete no solo Presupuesto y Ley Fiscal sino también los proyectos de salud que empuja Nicolás Kreplak, la reforma a la caja jubilatoria del Banco provincia y el RIGI bonaerense: “Es una gran oportunidad para sacar los expedientes trabados”, sostiene ante PDS una fuente parlamentaria del peronismo.