martes 26 de agosto de 2025 - Edición Nº2456

Provincia | 22 oct 2024

Interna peronista

Kicillof avanza en su construcción política con autonomía del cristinismo

El mandatario bonaerense quiere ser partícipe activo en la confección de listas provinciales buscando conformar un poder propio en la Legislatura bonaerense. Procurará mantener independencia del camporismo pero sin llegar a una ruptura.


Por: Federico Cedarri

Axel Kicillof avanza en el afán de afinar la nueva melodía a partir de una construcción política sólida, pero al tiempo no deja de orejear los movimientos que lleva adelante el camporismo.

El gobernador logró mostrar músculo político en el acto por el Día de la Lealtad en Berisso, el llamado kilómetro cero del peronismo, y más allá de defender fervientemente a la ex vicepresidenta en la causa Vialidad, dejó en claro que la mayoría de los alcaldes bonaerense y sobre todos los principales popes de la Tercera Sección electoral le responden.

Como anticipó este medio, la intención del gobernador es comenzar a rivalizar en el territorio con el cristinismo duro que todavía se ampara en los regulares niveles de imagen de la ex presidenta en el conurbano: “Es lo único que le queda a Cristina algunas zonas marginales del conurbano, pero pudimos hacer un acto multitudinario sin su presencia”, saca pecho ante PDS un legislador peronista del interior bonaerense.

Lo cierto es que desde el Palacio de Gobierno de calle 6 no esconden su regodeo por el escaso predicamento que tuvo el operativo clamor que lanzó La Cámpora para imponer la candidatura de Cristina Kirchner al PJ nacional.

Más allá de este traspié que comienza a reflejar cierto agotamiento del cristinismo,  cerca de Kicillof descuentan que la ex presidenta sentada en el principal sillón partidario podría ser efectivamente un condicionante para una potencial aspiración presidencial del mandatario provincial.

El entramado que apuntala al gobernador tiene decidido continuar con la profundización del armado bonaerense, entienden que la separación de los sistema de votación que encarará Kicillof le brindan la chance concreta de desprenderse de la égida de La Cámpora y montados a esa presunción buscarán llenar los principales casilleros de las listas seccionales.

“Se tiene que imponer la influencia de Axel que le puso el pecho al ajuste de Milei mientras otros no hicieron nada más que discursear”, dispara munición gruesa una fuente parlamentaria ligada al espacio de los intendentes que rodean al gobernador.

La jugada del mandatario bonaerense pasa por seguir consolidando un modelo de gestión que contradice los principios y fundamentos que exhibe Javier Milei, pero mostrando al mismo tiempo autonomía de la injerencia de Cristina Kirchner.

En rigor,  al kicillofismo lo espanta el escenario de doble comando, entienden que si el mandatario provincial es candidato debe llegar con el consenso de todas las fuerzas políticas que integran el frente que hegemoniza el peronismo, incluido el kirchnerismo.

“Sabemos que se debe construir con todos adentro pero con el kirchnerismo duro como un integrante más y no el condicionante de los movimiento del hipotético candidato”, sintetiza la intención del kicillofismo un legislador provincial que conoce los movimientos de la estructura política del gobernador.

No obstante, nadie en el gobierno provincial tiene intenciones de confrontar políticamente con Cristina Kirchner, seguirán los movimiento sigilosos de ajedrez buscando responder los contragolpes camporistas que descuentan no terminarán luego que Cristina se siente en el sillón de Calle Matheu.

La batalla por la Legislatura provincial

El gobernador bonaerense tiene una asignatura pendiente en los casi 5 años de gestión en la provincia de Buenos Aires: nunca tuvo el control de la Legislatura.

Sea porque el camporismo con la influencia supina de Cristina y los alcaldes ligados a la orga manejaron a piacere la confección de boletas en 2019, 2021 y 2023, el mandatario provincial no detento tropa propia.

Esa lógica es lo que Kicillof pretende cambiar de cuajo en esta ocasión: exigirá la representatividad por considerarse el principal artífice de la retención de la provincia.

El mandatario quiere construir un poder legislativo que le permita terciar en la disputa por los principales casilleros de las Cámaras provinciales: pretende elegir el titular de Diputados en diciembre de 2025.

Pero antes sabe que deberá afrontar escollos complejos, evitar en primer término que el cierre de listas pueda devenir en un proceso de ruptura: “La Cámpora debe entender que se le terminó la hegemonía de la birome”, señala lapidario a PDS un parlamentario que responde a Kicillof.

La otra cuestión a superar para Kicillof es ganar las elecciones provinciales, no pondrá tanto énfasis en el resultado del comicio para diputados nacionales: piensa que logrando una victoria en las seccionales revalidará su gestión.

En la estructura del mandatario provincial están convencidos que si se triunfa en la elección provincial, Kicillof quedará posicionado para la presidencial 2027 por mérito propio y sin el padrinazgo político de nadie.

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