

Una multitud de estudiantes, profesores y trabajadores no docentes de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora realizaron una clase abierta y cortaron parcialmente la Avenida Juan XXIII, en una de las entradas al campus académico, en el marco del inicio a una serie de actividades de protesta a las políticas universitarias que está llevando adelante el gobierno nacional.
Al igual que en otras universidades del conurbano bonaerense, la comunidad educativa de UNLZ llevará a cabo distintas acciones a lo largo de la semana: el martes habrá una radio abierta, el miércoles una clase abierta en la Plaza Grigera y el jueves una volanteada en las estaciones de Lomas de Zamora, Temperley, Burzaco y Monte Grande.
En diálogo con Política del Sur, el secretario general de la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (ADIULZA), Miguel Briscas, marcó que esta etapa “es la continuidad del plan de lucha que se viene haciendo desde febrero y marzo de este año” y que “va a tener continuidad con clases”. “Nosotros no queremos joder a los estudiantes ni que nadie pierda el año ni la cursada, porque eso es lo que quiere el gobierno, quiere ver universidades sin clases para después desfinanciarlas más”, afirmó
“Hay que dar batalla a esta atrocidad en la calle y en las plazas. La universidad pública está viva y eso hay que demostrarlo. Hasta donde podamos queremos seguir dando clases con los alumnos adentro”, expresó y también indicó que el jueves 17 de octubre hay un paro.
Con respecto a las expectativas, Briscas consideró que de la gestión nacional “quizás no haya una respuesta pero sacar la Universidad a la calle a ellos les duele, pierden legitimidad y seguramente algún voto van a perder también”. “Socialmente estamos poniendo en la calle lo que el Gobierno no quiere escuchar y eso al gobierno le impacta, aunque diga que no”, cerró.