El debate sobre cómo se interpretan los datos económicos sigue vigente. Tal como ocurre al observar un vaso medio lleno o medio vacío, sería prudente preguntarnos también qué contiene ese vaso. Esto es clave en el análisis del sector productivo y de consumo en Argentina, donde la creación de empleo se ve afectada, especialmente en las pymes, micropymes y comercios.

Mientras el gobierno actual celebra la baja en el valor del dólar y del riesgo país, surgen interrogantes sobre si esto es una señal de estabilidad o simplemente un retroceso para tomar impulso.

Caída de la actividad industrial en agosto

Según datos del INDEC, la actividad industrial cayó un 6,9% en agosto en comparación con el mismo mes de 2023, aunque, respecto a julio, la producción fabril mostró un crecimiento del 1,5%. El gobierno nacional ha enfatizado este último dato, omitiendo el interanual, lo que les permite presentar una visión de recuperación de la industria manufacturera.

Un comentario reciente de funcionarios del gobierno destacó que el crecimiento de agosto sobre julio se debe a "la gradual recuperación de los stocks para encarar un consumo más robustecido". El Ministerio de Economía también resaltó que "volvi-

ó a crecer la producción industrial en agosto", nuevamente dejando de lado el dato interanual, lo que abre la duda sobre si esta omisión fue intencional o no.

 ¿Recuperación o desaceleración?

Un aspecto que no ha sido explicado es por qué la variación mensual se desaceleró del 7,2% registrado en julio respecto de junio, a un 1,5% en agosto. Este dato es relevante, ya que la medición desestacionalizada busca eliminar las características específicas de cada mes (como los días hábiles trabajados) para permitir una comparación más precisa.

Dos consultoras privadas, FIEL y OJF (Orlando Ferreres), reportaron una caída de la actividad fabril en agosto. FIEL informó una retracción del 0,7%, mientras que OJF señaló una disminución del 1,3%.

Además, el INDEC indicó que en los primeros ocho meses de 2024, la actividad fabril acumuló una caída del 13,6% respecto al mismo periodo de 2023. De las 16 divisiones industriales que analiza el organismo, 12 mostraron retrocesos en agosto comparado con el mismo mes del año anterior.

Sectores más afectados

Entre los sectores con mayores caídas se encuentra la división de “Productos minerales no metálicos”, que sufrió un desplome del 22,2%. Este sector está vinculado a la construcción, que retrocedió un 26,4% en agosto. La producción de cemento cayó un 23,5%, mientras que la de artículos de yeso, como mosaicos y placas, se contrajo un 26,7%. Incluso, la fabricación de productos sanitarios de cerámica descendió un 40,5% interanual.

Otro sector duramente golpeado fue el de "Maquinaria y equipo", que retrocedió un 19,2%, afectado principalmente por la caída en la fabricación de maquinaria agropecuaria en medio de una recuperación del campo tras la sequía de 2023.

El consumo interno también afectó a la industria de la “Madera, papel, edición e impresión”, con una caída del 17,8%. La producción de papel descendió un 19,1%, impulsada por una menor demanda de envases y embalajes, materiales de construcción y productos sanitarios. La actividad de edición e impresión bajó un 13,9%, afectada por la disminución de la demanda en sectores como bebidas y productos lácteos, golpeados por la pérdida de poder adquisitivo.

Otros sectores que registraron caídas significativas incluyen “Productos de caucho y plástico” (-13,9%), “Vehículos automotores” (-12,5%) y “Productos textiles” (-10,2%).

Sectores con crecimiento

No todos los sectores industriales presentaron caídas. La "Refinación del petróleo" creció un 12,4%, mientras que "Alimentos y bebidas" aumentó un 1,5%. También hubo un incremento en "Prendas de vestir, cuero y calzado" (2,9%) y en “Otro equipo de transporte” (9%).

Preocupación internacional por la pobreza en Argentina

En el ámbito internacional, el Banco Mundial, a través de su economista jefe para América Latina, William Maloney, expresó su preocupación por el deterioro de las condiciones sociales en Argentina. Durante una reciente videoconferencia, el organismo destacó el aumento de la pobreza en el país, que en el primer semestre de 2024 alcanzó el 52,9%, el nivel más alto desde 2003. La indigencia, por su parte, saltó al 18,1%.

El Banco Mundial proyecta una contracción del PBI del 3,5% para 2024, atribuida a un “ajuste fiscal extremo” que, si bien ha reducido la inflación, ha tenido un fuerte impacto social. Sin embargo, el organismo confía en que, con un crecimiento proyectado del 5% para 2025, los niveles de pobreza puedan regresar a los niveles previos.