Por: Federico Cedarri

La interna del radicalismo ingresa en el tramo definitorio en lo que tiene que ver con el desenlace por la conducción del estratégico Comité Provincia.

En rigor, más allá de la simbología que emana la posesión del máximo sillón partidario lo que quedará resuelto finalmente será que sector conduzca la política de alianzas en el crucial año electoral que encuentra al radicalismo huérfano del PRO luego de casi diez años de convivencia política

El otro punto  a tener en cuenta es que el espacio que gane la contienda interna se quedará con la conducción de la posible unificación de los bloques en la Cámara de Diputados provincial.

De hecho, en la última sesión de la Cámara Baja se dio el hecho peculiar de que la evolucionista María Belén Malaisi que había pegado el salto por orden de su jefe Martín Lousteau al bloque manista, retorno presurosamente con sus antiguos correligionarios abadistas deslizando por lo bajo un ninguneo del grupo que conduce el platense Claudio Frangul.

Como yapa, el espacio que salga victorios será quién determine quién se quede con el sillón vacante en la Corte Suprema de Justicia que el gobernador Axel Kicillof tiene reservado para el partido centenario.

El cuadro de situación interno cambia de pareceres según a que sector se lo consulte, pero puede deducirse que el abadismo en alianza con la mayoría de los intendentes porotea un triunfo apalancado por los votos del interior, haciendo hincapié fundamentalmente en la Quinta Sección electoral donde Mar del Plata podría ser determinante.

“Estamos bien en todo el interior y tenemos un hándicap importante en la Primera por el peso estratégico del possismo”, destaca a PDS una fuente parlamentaria alineada con el abadismo.

Lo cierto es que desde las huestes del senador nacional marplatense se esperanzan con una buena elección en la Primera Sección electoral donde no solo se concentra el aparato de Posse sino que también se vuelve determinante lo que pueda recolectar el sanmartisense Walter Carusso.

Según pudo indagar ese portal, desde el espacio que candidatea al trenquelauquense Miguel Angel Fernández calculan ganar la contienda interna con una diferencia de entre 10 y 15 puntos: “Debe ser una victoria rotunda para que Manes y Lousteau queden debilitados y no jodan más”, se despacha una legisladora abadista.

Lo cierto es que el oficialismo radical buscó por todos los medios la unidad y ofreció, como contó este medio, el 40% de los casilleros a Futuro Buenos Aires de una hipotética lista al Comité Provincia.

Además, le propuso a la conjunción de manistas y evolucionistas que impusieran el delegado a la Convención Nacional: el convite fue rechazado rotundamente por lo que la interna se hizo inevitable.

“Deberán probar que tienen la mayoría esa que pregonan”, desafía un referente manista ante este portal.

El abadismo estima que la concurrencia será menor al 30% del padrón debido a que entienden que en un contexto de crisis económica los afiliados en general deploran los enfrentamientos internos: “No empatizamos con la gente con este tipo de situaciones”, reconocen.

Los cálculos preliminares de Futuro Buenos Aires

En el campamento opositor a la actual conducción partidaria los cálculos preliminares los ilusionan con una elección muy pareja donde la definición será voto a voto.

La conjunción entre evolucionistas y manistas pone el acento en la ventaja comparativa que tendrán en la Tercera Sección, donde se hacen fuerte por el aporte del candidato a titular del Comité Provincia Pablo Domenichini en Almirante Brown y Nazarena Mesías en Lanús.

La ecuación que reconstruyen es que con los votos de la Tercera contrarrestarán la diferencia que el possismso aportará en la Primera Sección para Adelante Buenos Aires

Como sus contendientes también sostienen que la elección se definirá con los votos del interior y aunque descuentan que en la Quinta, bastión del abadismo, están en clara desventaja, confían en que con el aporte de Tandil, donde manda un aliado como Miguel Lunghi, se achique en algo la diferencia.

Son optimistas con un triunfo en la Séptima Sección electoral donde Evolución maneja el Comité local de Olavarría, la ciudad  cabecera de la región.

Pero los principales focos de atención estarán situados en el resultado de La Plata, donde no solo Evolución tiene el timonel del Comité local sino que además cuanta con el soporte del manista Pablo Juliano y el caudal de adhesiones que puede volcarle  un histórico como Federico Storani.

“Creemos que la ventaja en La Plata puede ser determinante”, se ilusionan.

Lo cierto es que en Futuro Buenos Aires destilan ilusión y se frotan las manos pensando en una elección extremadamente reñida: “Si nos ganan por poco es una victoria pírrica para ellos y en dos años nos quedamos con el partido”, suelta a PDS entusiasmado un importante puntal del manismo platense.