miércoles 09 de octubre de 2024 - Edición Nº2135

Gremiales | 2 oct 2024

NUEVO MAPA GREMIAL

Se perfila un “frente sindical bonaerense” para apuntalar la reunificación de la CTA

Las regionales de la provincia de Buenos Aires de las dos fracciones de la central obrera buscarán construir un espacio que coordinen las luchas sindicales y políticas, y ayuden en el proceso de unidad que este lunes tuvo su punto de partida. Además, buscarán fortalecer a Axel Kicillof en su pelea contra el Gobierno nacional.


Por: Diego Lanese

El lunes pasado, las conducciones nacionales de las dos fracciones de la CTA realizaron el primer plenario conjunto, que de alguna manera da inicio al proceso de unificación, anunciado por la dirigencia de ambos espacios hace unos días, en un contexto de enfrentamiento con la gestión de Javier Milei.

Luego de las fallidas elecciones del 2010, que generó la división, la dirigencia mantuvo contactos y algunos momentos de acciones comunes, pero nunca formalizó la idea de volver a funcionar bajo una misma estructura.

Pero la actual situación de extremo ataque a las organizaciones de los trabajadores hizo acercar posturas, y en poco tiempo ya hubo encuentros informales y la primera cumbre, que incluyó la aprobación de un documento en común y un plan de lucha, que funciona como hoja de ruta de la unida.

Para apuntalar esto, en la provincia de Buenos Aires ya realizaron dos reuniones conjuntas, y marcan la vanguardia en este proceso. Por eso, quieren avanzar aún más, y formar un “frente sindical bonaerense”, que coordine los esfuerzos gremiales de todos los espacios, incluyendo la CGT. Ya se plantean encuentros paralelos al nacional, para además respaldar la gestión de Axel Kicillof.

Las cumbres que motorizaron las regionales provinciales de la CTA de los Trabajadores y la CTA Autónoma mostraron que en territorio bonaerense la unidad está avanzada. Tanto Roberto Baradel como Oscar de Isasi, titulares de las seccionales, vienen trabajando en una agenda en común desde hace tiempo, a través de la formación de multisectoriales creadas en toda la provincia de Buenos Aires con dos objetivos claros: Apoyar la gestión de Kicillof y crear un espacio de trabajo en común.

Estas multisectoriales pueden ser el germen de la unidad nacional, que comenzó a forjarse en estos días. “Las multisectoriales sirvieron para hacer base en este camino de la unidad, que era un reclamo de los trabajadores y la militancia”, le dijo a Política del Sur un dirigente que participa activamente en estos espacios. para ampliarlos, agregó el dirigente, se “está pensando en una intersindical, o una coordinadora, para que además de las dos CTA se sumen gremios y regionales de la CGT y movimientos sociales”.

Por eso, la dirigencia tiene una meta más ambiciosa: crear una especie de “frente sindical bonaerense” que aglutine a todos los sectores.   

Para trabajar en este espacio, las dos CTA están organizando encuentros en todos los distritos, a los que intentan sumar a todos los espacios. “Un gran promotor de esto es el dirigente metalúrgico Abel Furlán, que tiene bajo so coordinación las regionales de la CGT, que se están sumando a estos encuentros”, confirmó el dirigente consultado.

Furlán es secretario del Interior de la central obrera, y parte del grupo de dirigentes más combativos que encabeza Pablo Moyano, y que vienen pidiendo más firmeza contra la crisis económica y los avances del gobierno sobre los derechos de los trabajadores.

Este frente sería además un gran respaldo para el gobierno de Kicillof, que enfrenta el brutal ajuste del gobierno nacional, que limita su capacidad de gestión. En este tiempo, los gremios en general se mostraron dispuestos a apoyar a la gestión provincial, como vienen haciendo los estatales, que se reúnen periódicamente para conocer los efectos de las medidas libertarias en las arcas bonaerenses. Estos esfuerzos cuentan con la coordinación de Walter Correa, ministro de Trabajo de la provincia de Buenos Aires.

A nivel nacional, la reunificación no está tan avanzada, pero por primera vez en casi 15 años los pasos que se dieron fueron concretos, lo que hace pensar en una real intención de caminar a la unidad.

En este sentido, esta semana se hizo la primera reunión común, donde se selló “un compromiso de unidad y acción política, camino a la reunificación de ambas centrales sindicales”. La decisión responde a “un proceso que se viene gestando en iniciativas conjuntas contra las políticas de ajuste del gobierno de Milei”.

El plenario contó con la participación de la mayoría de los dirigentes nacionales de ambas centrales, de sus federaciones, organizaciones territoriales y sindicatos de base, que destacaron y valoraron el comienzo de un camino hacia la unidad orgánica.

En este encuentro, se consensuó un documento titulado “Luchar para resistir, unidad para vencer”, donde se plantean los objetivos de esta reunificación, y se acuerda un plan de lucha con varios puntos para el futuro cercano.

Esta decisión, explicitaron, “tiene como sustento nuestro triple compromiso: construir un accionar conjunto para enfrentar, hacer retroceder y derrotar al gobierno y sus políticas; abrir un camino de esperanza para el campo popular en busca de una patria emancipada, justa y equitativa; y organizar la enorme voluntad de lucha, resistencia y propuestas de nuestro pueblo”.

Este documento, al que tuvo acceso Política del Sur, plantea una serie de puntos que ambas centrales se comprometen a ejecutar, junto con otras organizaciones.

Entre estos, se destacan “la lucha contra los despidos, tanto del sector público como del privado; la lucha contra el hambre; fortalecer la campaña del millón de firmas contra el DNU 70/23 que presentaremos en el Congreso de la Nación y en la Corte Suprema de Justicia de la Nación, la lucha por la educación pública y el presupuesto universitario; la lucha con y en solidaridad de las jubiladas y jubilados, contra la represión y en defensa del Sistema de Reparto, por una Jubilación Digna y Universal; solidaridad y acompañamiento con las trabajadoras y trabajadores aeronáuticos; restitución de los fondos a las provincias quitados por Milei, que son otorgados por convenios o leyes especiales como el FONID, entre otros”.

Además, otra de las cuestiones que se acordaron es preparar una gran marcha nacional contra el hambre, que trae reminiscencias de la marcha grande que protagonizaron entre julio y agosto del 200 la mayoría de estos dirigentes, hoy vueltos a transitar por caminos comunes.

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