El secretario general de Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (ADIULZA), Miguel Briscas, se refirió a la situación del sector, a lo que marcó que: "El destrato a los poderes públicos y a la representación genuina de un sistema democrático no lo vi nunca. En el gobierno de Macri discutíamos y llegábamos a acuerdos paritarios que se respetaban", sostuvo.

"Con ese gobierno había acuerdos paritarios que se cumplían. Este personaje que nos gobierna no puede hacer lo que está haciendo, es una tiranía. En el caso de las universidades, no se han respetado más las garantías salariales, que es el piso salarial que hoy debería ser de 165.000 pesos. La degradación y el destrato hacia los representantes sindicales es total. El presidente dice que no le importa lo que diga la paritaria. Esto no lo hemos padecido nunca antes", señaló el dirigente gremial en contacto con Política del Sur.

En ese sentido alertó que "es muy grave lo que está pasando, pero más grave es que el barco sigue andando porque no hay un descontento social manifiesto". Entendió que "hay un adormecimiento social" y vaticinó que "en el corto plazo, va a haber una bronca que va a saltar por todos lados". "Lo que está haciendo este gobierno es asfixiar todo lo posible, bajo la excusa del déficit cero", sostuvo.

"El famoso veto anunciado al financiamiento universitario no puede ser gratis. No podemos dejar que este hombre siga haciendo lo que quiera, faltando el respeto a la gente, a las instituciones, a la educación y al sistema político. Las universidades públicas en Argentina tienen una historia. Hoy hay 62 universidades públicas funcionando en todos los rincones del país, aportando ciencia, valor y crecimiento", contó.

Indicó que "este gobierno está lesionando los derechos y, si sigue así, se le va a tener que llamar la atención en la calle". "La parte salarial está deteriorada desde la devaluación de diciembre. Hemos perdido entre un 50 y 60 por ciento de nuestro salario. Le ofrecimos soluciones al gobierno, como pagar en cuotas la pérdida salarial, pero hicieron caso omiso", lamentó.

"Creo que hay una tensa calma social. La gente está limitando sus gastos, inventando con la comida, reduciendo el consumo en general. Ese límite se lo van a marcar al gobierno. Tenemos herramientas y la fuerza de la movilización. La conciencia social y la justicia social no se negocian ni se compran", aseveró.

Además, conmentó: "La universidad no es solo una clase o un título. Tiene una función social y de movilidad social. Estamos ante una degradación institucional del sistema democrático que este presidente ejecuta sin miramientos, ensalzando incluso esa conducta. Respetamos los tiempos formales, pero tomaremos medidas para manifestarnos en contra de este destrato".