

El secretario general del Sindicato Unificado de Trabajadores del Neumático de la Argentina (SUTNA), Alejandro Crespo, se refirió a la situación que vivieron operarios cuando fueron a la sede del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires en Banfield: "Nos sorprendió un operativo policial enorme, totalmente desproporcionado. Los trabajadores que se manifiestan pacíficamente, son todos trabajadores de planta de años, de adentro de una fábrica. Salen ahora por ser despedidos a ejercer su reclamo. No estamos hablando de delincuentes".
"Ante una injusticia no puede ser algo peor que ni siquiera poder salir a discutirla, mostrarla y establecer el hecho del derecho a quejarse de una circunstancia como esta. Cuando pasan esas cosas, están provocando la violencia", aseveró el dirigente gremial en contacto radial con Política del Sur. Y contextualizó que “cuando surgen los más de 400 despidos de la fábrica Bridgestone, que venía del proceso preventivo de crisis totalmente fraudulento, sale una conciliación obligatoria que la dicta el Ministerio de Trabajo de provincia”, sostuvo.
Expresó que "estas plantas vienen de ganar mucho dinero con muchos subsidios del gobierno, que no midió que toda esa ayuda se iba al extranjero en vez de colocarse en máquinas”. “Y ahora, con las fronteras abiertas y con la situación de un gobierno de otras características, terminan diciendo que no pueden competir por las propias condiciones que ellas mismas fabricaron. Y la solución que da tanto esa como lo que habilita la Secretaría de Trabajo de nación es el hecho de generar despidos e incluso amenazar con una baja en las condiciones laborales mediante la modificación del convenio", recalcó.
"Cuando vinimos a la provincia de Buenos Aires, la orden del Ejecutivo es también ponernos un gran aparato represivo ante una manifestación legítima de los trabajadores", aseguró
Añadió que "el gobierno nacional genera una propaganda contra las manifestaciones, en tratar de decir que es culpa de todos los gobiernos anteriores por la política que han llevado adelante desde el despilfarro de dinero, de corrupción, de subsidios, pero nada tienen que ver los trabajadores en eso”.
“No somos los culpables de la situación económica. Los que se manifiestan son los que no aguantan las condiciones actuales, los precios que tenemos que pagar, la quita de subsidios que se hizo perjudicando directamente al trabajador. Mientras que a las patronales les habilitan importaciones y de esa manera les permiten ganar dinero sin fabricar, trayendo cubiertas de afuera. Reemplazan sus ganancias pasando de ser productores a ser comerciantes, y los que terminamos pagando la situación volvemos a ser los trabajadores", reflexionó.
Resaltó que "este gobierno dice una parte de la historia para justificar algo totalmente anti obrero, que es decir que se manejaron mal los gobiernos anteriores, entonces hay que cambiar las cosas, pero cambia las cosas perjudicando aún más a los trabajadores, porque trata de volcar todo el ajuste sobre ellos".
Retomando la situación de Bridgestone, Crespo recordó que "los despidos producidos por la empresa son a los 450” y que “la conciliación obligatoria no los revirtieron, es una pausa, los despidos están generados y la empresa los ratifica". "En el país hay 38.000 pedidos de crisis preventivas abiertas. De estos, se conoce porque salimos a la calle a protestar, pero en todos los demás lugares donde no se protesta está habiendo la misma cantidad de proporción. Hay 600.000 despidos desde enero hasta aquí en el ámbito privado", alertó.
"Que el planteo para solucionar el problema sea abrir importaciones y tratar de romper los convenios colectivos para crear más cubiertas con la misma cantidad de gente o menos gente para compensar que no pueden competir con el resto de América porque tienen máquinas de los años 60 y 70, es algo totalmente injusto que va a derivar en un gran movimiento social, porque es imposible vivir de esta manera", cerró.