

El ex titular del Centro de Estudios de Políticas Públicas Bonaerenses (CEPPBo) y doctor en Derechos Humanos, Luis Ajmechet, se refirió a la propuesta que analiza el oficialismo para que los represores presos tengan beneficios, a lo que sostuvo que "los delitos de lesa humanidad no son revisables porque continúan”. “No hay información sobre los desaparecidos, continúan desaparecidos, hay abuelas o madres reclamando, no han aparecido sus cuerpos y los autores saben dónde están, y deberían dar alguna información”, expresó.
En comunicación radial con Política del Sur, el especialista marcó que “no hay información” de las cantidades expresó: ¿Y cómo si había servicios de inteligencia y la mejor inteligencia está en las Fuerzas Armadas? ¿No saben cuánto secuestraron? ¿No saben cuántos mataron, no saben qué hijos se llevaron y a quienes se los entregaron?”
“El delito subsiste porque sigue el ocultamiento. No es solamente porque se haya perpetrado y ahora intenten solicitar que hayan pasado los 25 años en condena. No habrá condena firme porque estarán en la corte o no, pero en definitiva todavía el hecho, el motivo, lo tienen oculto. No podemos saber dónde están los secuestrados porque no quieren decirlo los que lo han hecho”, aseguró.
En ese sentido, comentó que por esta cuestión “hay reclamos de todo el mundo” y lamentó que “el único lugar donde se les ocurre ahora remover este tema como para profundizar una grieta es acá”.
Ajmechet afirmó que desde un sector del oficialismo, argumentando la edad de los genocidas encarcelados, “piden la liberación, no la morigeración con pena domiciliaria, están pidiendo como si fuera un indulto”. “Aún cuando hubiera posibilidades de otorgar penas morigeradas en razón de la edad, de la salud, es facultad de los jueces, no es una orden legal. No es que el que comete un delito a los 70 años no va preso. Falso concepto que aprovechan algunos o muchos ignoran de que uno puede cometer delitos a los 70 total se queda en la casa con una pulsera electrónica”, sostuvo.
Asimismo, expresó que esta “visita extraña ha traído una fractura” en La Libertad Avanza ya que “el presidente argumentó que esa visita le resultaba le causaba disgusto”. “Es un tema muy serio porque trae de vuelta la teoría de los dos demonios. Este no es un tema para politizar, que es lo que está empezando a pasar", cerró.