Por: Diego Lanese

Durante el último fin de semana largo, que tuvo lugar en junio pasado, los municipales de General Pueyrredon realizaron una curiosa acción. Mediante la escenificación frente al palacio comunal, se “veló” su salario. La idea que los ingresos de los trabajadores “está muerto” motorizó esta medida, que llevó adelante en dos fines de semana seguidos cuando Mar del Plata estaba llena de turistas el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM).

El objetivo final era reabrir la discusión paritaria, que finalmente se dio hace unos días. Allí, el intendente Guillermo Montenegro realizó una nueva oferta de recomposición, que una asamblea virtual de los empleados rechazó por un importante número. Esto hizo escalar el conflicto, que este miércoles incluyó una vigilia en el edificio municipal, con la permanencia de los trabajadores.

Desde el entorno del jefe comunal aseguran que “no se puede hacer una oferta salarial mejor”, y pidieron levantar la medida. La Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (FESIMUBO) sigue de cerca el tema, a la espera de las definiciones del gremio de base para apoyar los reclamos.

La “vigilia” del palacio de la Municipalidad de General Pueyrredon comenzó este miércoles por la mañana, luego que se rechazara la nueva oferta salarial del gobierno de Montenegro. En la negociación previa, informaron fuentes del STM Mar del Plata a Política del Sur, la oferta de mejora salarial fue del 13 por ciento a pagarse en dos cuotas iguales en julio y agosto.

⚠️ #MardelPlata EL SINDICATO DE TRABAJADORES MUNICIPALES INICIÓ UNA VIGILIA DENTRO DE LA SEDE CENTRAL HASTA QUE EL EJECUTIVO HAGA UNA OFERTA PARITARIA SUPERADORA pic.twitter.com/M46rntYE1B

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El gremio lanzó una especie de “asamblea virtual” para que sus afiliados voten a la distancia si la aceptan o la rechazan, además, de una cumbre presencial en la sede comunal. Finalmente, se comunicó que el 67 por ciento de los trabajadores votó “en contra de la propuesta paritaria del Ejecutivo”, lo que hizo escalar el conflicto.

Así comenzó la segunda etapa del plan de lucha, comenzado en los fines de semana largos de junio, cuando se escenificó el velorio. Así, se comenzó con la retención de tareas se realizará “hasta que el Departamento Ejecutivo elabore una propuesta superadora a la rechazada”, informó el sindicato.

Los municipales también anunciaron una “vigilia” en el Palacio Municipal con “movilizaciones periódicas desde el lugar” y la implementación de medidas de visibilización del conflicto en distintas dependencias.

PROXIMAS MEDIDAS DE ACCIÓN:

RETENCIÓN PARCIAL DE TAREAS

VIGILIA EN EL PALACIO MUNICIPAL

MEDIDAS ALTERNATIVAS#stmmardelplata #ParitariasYa pic.twitter.com/6roTt05OiT

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En tanto, desde el Ejecutivo dejaron en claro que “es la mejor oferta que podían hacer”, y rechazaron el inicio de un nuevo plan de lucha. En este sentido, Montenegro realizó en la tarde del jueves una conferencia de prensa, donde ratificó esta idea.

“No soy de andar diciendo ‘Dios proveerá’, acá no existe es máxima. Hay que administrar con austeridad y eficiencia los fondos que son de los vecinos de General Pueyrredon. Detesto la irresponsabilidad de los que tiran a la marchanta la plata de los vecinos, especulando con que aumenta los impuestos y listo”, sostuvo el jefe comunal ante los medios locales.

Además, adelantó que podría descontar los días de los municipales que por el plan de lucha no vayan a trabajar: “El que va a laburar cobrará y el que no labura no cobrará”. “No anunciamos obras que nunca se ejecutan, no prometemos una paritaria que después nadie puede pagar. Nos dedicamos a trabajar y somos creativos en el uso de los recursos”, insistió.

Por su parte, la FESIMUBO mira con atención la evolución del conflicto. Fuentes de la federación que lidera Rubén “cholo” García marcaron ante la consulta de Política del Sur que “esperan que el gremio de base convoque a la dirigencia provincial para intervenir, sino entendemos que no debemos meternos”.

“Si el sindicato requiere el apoyo de la FESIMUBO se la daremos sin dudar, como le hicimos al intendente Arroyo, de la anterior gestión del Pro, cuando participamos de una movilización de unos 20 mil trabajadores municipales. Por ahora brindamos nuestro respaldo y esperamos ver cómo evoluciona la cosa”, agregaron las fuentes consultadas.

En declaraciones recientes, García acusó al intendente de la situación que se vive en Mar del Plata y alrededores: “El deterioro de los salarios se debe a la tozudez del intendente Montenegro de no reconocer la inflación”. Además, el dirigente resaltó que aún “se les debe a los trabajadores alrededor del 35 o 40 por ciento de la paritaria anterior”.

Ante la presencia del veedor del Ministerio de Trabajo de la Nación, la amplia mayoría de los/as trabajadores/as municipales rechazó la propuesta del Departamento Ejecutivo. pic.twitter.com/lZaXyfSQMX

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En abril de este año, el intendente Montenegro intentó limitar el derecho a huelga de los municipales, declarando esencial las tareas de los empleados de la municipalidad de General Pueyrredón.

La intención, que va en sintonía con la reforma laboral que intenta aprobar el gobierno nacional a través de la Ley Bases, fue duramente cuestionada por el gremio local y la FESIMUBO, que marcaron que la propuesta no hace más que aumentar la conflictividad.

El sector tiene uno de los salarios promedios más bajo del país, y viene luchando para que se cumplan algunas de las normas de la ley aprobada en 2014, como la aprobación de convenios colectivos en cada distrito. La entidad recordó que esta misma medida se intenta imponer a los docentes y el transporte a nivel nacional.

Si bien no se dieron mayores detalles de la propuesta, se estima que la idea es que los sectores declarados esenciales tengan que dejar guardias en sus puestos laborales, y no podrán paralizar completamente las actividades.

Lo hará mediante una ordenanza que tratará el Consejo Deliberante local. Desde FESIMUBO, rechazaron la medida: “No hay antecedentes en la provincia de Buenos Aires ni en todo el país de una iniciativa de este tipo”, le dijo a Política del Sur un dirigente de la entidad provincial.

“¿Por qué no se dedica a arreglar los escalafones de los trabajadores, o los salarios de hambre que hay, en vez de ponerse a tomar medidas que además van contra le ley, porque la huelga es un derecho constitucional?”, agregó el mismo dirigente.

Tanto el gremio local como la FESIMUBO adelantan que van a rechazar cualquier intento de “limitar la protesta”, y apuntan a la situación como “un peligro antecedente”. “En las paritarias siempre decimos que en los distritos tenemos cinco problemas, y los intendentes empiezan por el quinto en lugar del primero. Es una impronta de todos los jefes comunales, no importa el color político que tengan”, recalcó la fuente consultada.