

Por: Federico Cedarri
Hay un tema que pulula por los pasillos de la Legislatura y que asoma con salir a la luz sobre finales del 2024: la espinosa cuestión de la eliminación de la norma que le pone el cepo la reelección indefinida de intendente y legisladores.
Los cierto es que algunas fuentes señalan por lo bajo a PDS que la situación actual jaqueada por una crisis económica despiadada no da el pie para embaucarse en temas que son severamente cuestionados por la opinión pública: “La intención está, pero no es el momento”, advierte un legislador peronista.
Lo cierto es que en Unión por la Patria entienden que la discusión recién podría comenzar a bosquejarse sobre el fin del año en curso cuando se traten el Presupuesto y la Ley Fiscal.
En rigor, buscar la rendija para colar el debate junto con un paquete de normativas relevantes.
Los más interesados en que la cuestión se trate son los alcaldes peronistas del conurbano que en su mayoría reportan en el incipiente kicillofismo, allí se congregan el matancero Fernando Espinoza, el avellanedense Jorge Ferraresi y el ensenadense Mario Secco como cabezas visibles.
El tema por ahora no ocupa las prioridades del gobernador bonaerense Axel Kicillof, que si bien ya les avisó a los alcaldes y legisladores afines que no lo impulsará tampoco le sacará el cuerpo a la discusión si la misma se echa al ruedo: está claro que el gobernador necesita de sus aliados en las intendencias moviendo el aparato para potenciar sus chances en el 2027.
La Cámpora por el momento mantiene una prudente distancia y no se pronuncia con respecto a esta cuestión, si bien tiene algunos alcaldes como la quilmeña Mayra Mendoza que no podrá reelegir, el paso al costado de los grandes popes del conurbano podría beneficiar sus intenciones de seguir conquistando territorialidad
En el peronismo asoma una cuestión que no es menor en caso de no eliminarse esta normativa de cuajo, recordemos que en 2021 se votó una enmienda aclaratoria: traerá aparejado una lucha encarnizada por los lugares en las boletas para las elecciones de medio término.
Algunos alcaldes querrán imprimir su nombre en las papeleteas distritales habida cuenta de que muchos legisladores tampoco tendrán la oportunidad de reelegir, además aparece el consiguiente inconveniente de plantar sucesores que continúen siendo fiel sus laderos políticos una vez que accedan al poder.
En el interior el inconveniente se magnifica, ya que los intendentes de distritos pequeños tienen un impedimento mayor para subirse a lugares a salir en la boletas distritales en general monopolizadas por los referentes de los grandes centros urbanos.
La pata massista del Frente de todos ya anticipó que no acompañará esta jugada si se plantea, el ex superministro de economía fue uno de los impulsores junto con María Eugenia Vidal en 2017 de la normativa que limita las reelecciones: “No podemos borrar con el codo lo que escribimos con la mano”, susurra una fuente renovadora a este portal.
Los alcaldes amarillos y centenarios no escatiman la pretensión de dar la discusión sobre la temática aunque mencionan la inconveniencia de avanzar en este momento donde la sensibilidad de la sociedad condenaría la jugada.
Si bien desde las huestes biona blanca entienden que debería darse una discusión integral donde también podría entrar en consideración las autonomía municipales, cuestión que el radicalismo viene empujando desde hace unos años.
El PRO también tercia en la cuestión y tiene supremo interés en que la ley finalmente quede archivada, maneja el mayor distrito poblacional del interior solo superado por La Matanza y no reelige su intendente Guillermo Montenegro.
En el toma y daca podría llegar a acompañar al peronismo en la cruzada con sus exigencias: que se apruebe uno de las iniciativas que desvela a los amarillos, la boleta única de papel que esta cajoneada en las comisiones del Senado bonaerense.
Lo concreto es que desde Unión por la Patria, el PRO y el radicalismo abadista sacan a relucir un poroteo donde descuentan que tendrán el rechazo, además del massismo, de los bloques libertarios y bullristas pese a que estos últimos tienen en su redil al intendente de Tres de Febrero Diego Valenzuela que no oculta su apetencia de suceder a Kicillof.
Por ahora son conjeturas que asoman de manera subterránea y que por el momento nadie se atreve públicamente a tirar la primera piedra, desde el peronismo saben que cuentan con poco tiempo para materializar la intentona: “Debería llevarse a cabo a fin de año como fecha tope”, hacen notar.