

Por: Federico Cedarri
El Senado bonaerense hace meses que comenzó a movilizar el andamiaje legislativo con base en la labor de las comisiones que componen el Cuerpo parlamentario.
Pero había un hecho que sobresalía por su particularidad, la estratégica Comisión de Seguridad no tenía dueño producto en parte de las pujas intestinas en el oficialismo, y por otro lado los reclamos de la nueva bancada libertaria mileísta que a partir de la composición de tres miembros exigía un ente de análisis para su espacio.
Finalmente, la disputa fue zanjada y la Comisión quedó para el flamante bloque de la Libertad Avanza 1 que conduce Carlos Curestis, un alfil del armador provincial Sebastián Pareja.
Este espacio rebasa de un valor trascendente teniendo en cuenta que la problemática de la seguridad es una de las preocupaciones que embarga con más ahínco a los bonaerenses.
La designación recayó en el ex alcalde de San Miguel, Joaquín De la Torre y en cierta manera viene a representar un mimo para el legislador luego del episodio de eyección de su hermano Pablo del Ministerio de Capital Humano que conduce Sandra Pettovello.
Como anticipó PDS, los De la Torre no rompieron con el mileísmo y constituirán un importante bastión electoral para el presidente en el enclave del oeste bonaerense que maneja un lugarteniente de los hermanos, Jaime Méndez.
Lo cierto es que la Comisión era pretendida en primera instancia por el oficialista Unión por la Patria y de hecho le fue ofrecida a ex ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni, pero el actual senador la habría rechazado disgustado por no haberse quedado con la apetecible Vicepresidencia Primera del Cuerpo que recayó nuevamente en la representación política del conurbano con el malvinense Luis Vivona.
Así las cosas, en el bloque libertario oficial especulaban con el nombre de Florencia Arietto, una especialista en cuestiones de seguridad, pero luego primó la necesidad de compensar a De la Torre para contenerlo dentro de la estructura.
Con esta designación del sanmiguelense quedó finalmente resuelto el universo de las comisiones de la cuales el oficialista Unión por la Patria ostenta 12 y entre ellas las tres más relevantes: Presupuesto e Impuestos, Legislación General y Asuntos Constitucionales y Acuerdos.
El PRO que se constituye en la segunda fuerza de la Cámara Alta quedó en poder de 6 comisiones.
El radicalismo en fusión con el monzonista Marcelo Daletto detenta cinco espacios a su cargo.
El espacio dialoguista que encabeza Carlos Kikuchi se quedó con dos comisiones: Industria y Minería con Sergio Vargas y Obras Públicas con el mencionado Chino.
En el Senado bonaerense avanza también la interacción legislativa entre los senadores centenarios y aquellos dialoguistas que responden a Carlos Kikuchi.
La cuestión de la instalación de la inversión malaya de Petronas en el puerto de Bahía Blanca puso distancia entre los ex mileístas y el gobernador Kicillof.
En rigor, los bloques radicales, libertarios disidentes y del PRO firmaron oportunamente un proyecto que pidió el gobernador apoyando la instalación de la inversión de más de 200 millones de dólares en la ciudad sureña: “Fue un gesto de institucionalización, no un apoyo a Kicillof”, aclaran a PDS desde el bloque centenario.
Pero la resistencia del mandatario en adherir al RIGI para que los capitales malayos desembarquen, condición que pone YPF, ha generando reparos en los dos espacios que mejor interlocución tenían con Kicillof.
Como anticipó este portal, el bloque dialoguista y el radicalismo presentaron una ambiciosa iniciativa que se denomina Plan Provincial de Inversión, Producción y Exportación de Gas Natural Licuado, GNL Bahía Blanca.
La firman Sergio Vargas y la boina blanca Nerina Neumann, y en rigor proponen bajar los impuestos provinciales a las grandes inversiones que se instalen en la provincia.
La jugada pasa por tratar de seducir a los malayos para que más allá del rechazo de Kicillof a adherir al RIGI se vean motivados a traer igualmente la inversión a Bahía Blanca debido al incentivo de la baja impositiva para aquellos que tengan el 90% de sus trabajadores bonaerenses y utilicen inmuebles de la provincia en la actividad.
La iniciativa también avanza con la propuesta de composición de una Bicameral de 7 senadores e igual cantidad de diputados que deberán eventualmente evaluar y analizar el cumplimiento de la normativa.
La iniciativa podría salir en el Senado por mayoría simple si se unieran efectivamente los votos del espectro opositor lo que complicaría al oficialismo: “Es hora de que Kicillof se deje de caprichos ideológicos y piense en los bonaerenses”, asegura a este portal una fuente parlamentaria ligada a los libertarios disidentes que comienzan a bifurcar el camino en su relación con el gobernador.