Los gremios aeronáuticos dieron ayer martes inicio a un plan de lucha que comenzó este martes con asambleas sorpresivas en el Aeropuerto de Ezeiza y en Aeroparque, en reclamo del cierre de la paritaria 2023 y por una actualización de los ingresos. En el sector se teme que la continuidad de la protesta genere demoras y cancelación de vuelos, por lo que no se descarta la intervención de la secretaría de Trabajo dictando la conciliación obligatoria.
La medida de fuerza fue aplicada por la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) y la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA). Las organizaciones gremiales explicaron que venían solicitando el cierre de la paritaria de 2023 y que los ingresos están en un 65 por ciento por debajo de la inflación por lo que reclaman una pronta actualización de salarios.
La medida que encabezó la organización de los pilotos que conduce Pablo Biró y a la que se fueron sumando el resto de los gremios. Las asambleas comenzaron el pasado 29 de junio y está previsto que se realicen hasta el próximo domingo 7 de julio en todos los aeropuertos del país. Las asambleas tienen una duración de dos horas. Los gremios consideran que el peligro de la privatización de Aerolíneas no ha pasado. Si bien la empresa no figura en la lista de empresas públicas sujetas a privatización en la ley Bases, lo cierto es que todavía sigue vigente el DNU 70/2023 que habilita al gobierno a vender la empresa. En tanto, el reclamo se extiende lo paritario porque no avanza la negociación salarial.
Según versiones sindicales, el personal de Intercargo -quienes prestan servicio de rampa a casi todas las compañías aéreas extranjeras y low cost- también se sumaron a las asambleas y esto afectaría el servicio. Por otra parte, el secretario General de Aeronavegantes, Juan Pablo Brey, sostuvo que "estamos enfrentando una de las luchas más duras e importantes de la historia aerocomercial Argentina", tanto por las intenciones privatizadoras de parte del Gobierno como por la situación laboral y salarial.
El dirigente manifestó que "los ataques hacia nuestra línea aérea de bandera y por ende hacia nuestras fuentes de trabajo son permanentes, pero también lo son nuestro compromiso y su defensa", y subrayó que "nadie mejor que nosotros para demostrar a la sociedad en su conjunto, lo indispensable que resulta nuestra actividad”. Además, Brey explicó que los tripulantes de cabina "somos los que día a día trabajamos por y para la interconectividad de los pueblos del interior, demostrando en cada vuelo nuestro compromiso inclaudicable para el traslado de pasajeros con requerimientos especiales y de órganos para su posterior trasplante y, sobretodo, para auxiliar en situaciones de emergencia al estado nacional, sabiendo que somos un recurso estratégico indispensable para nuestra Nación".
El también presidente del Comité de Tripulantes de Cabina de la Federación Internacional del Transporte (ITF) y secretario de Prensa de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) indicó que "hoy, desde Aeronavegantes la premisa es la defensa de nuestros cielos, ante un gobierno que intenta vender la Patria y entregar nuestra soberanía. No lo vamos a permitir". Planteó que "en estos últimos meses hemos dado sobradas muestras de nuestra fortaleza y no dudo un solo momento de que la unión y la fuerza colectiva que logramos construir son las herramientas más poderosas con las que contamos".
Brey finalizó diciendo "nuestro sindicato es llevar esa fuerza como bandera al lugar que corresponda llevarla. Nosotros sabemos perfectamente lo que significa nuestra función, la que dignificamos, honramos y defendemos cada día, todos los días. Para mí es un enorme orgullo poder representar de la mano de todos ustedes".
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