

Por: Federico Cedarri
El gobernador bonaerense Axel Kicillof continúa haciendo equilibrio en la repartija de cargos dentro del organigrama de gestión de la provincia de Buenos Aires, aunque va dejando algunos heridos en el camino.
De hecho, el Frente Renovador saboreaba la conducción de AUBASA, el ente que agrupa a las autopistas bonaerenses, y que finalmente le fue otorgada a un soldado del titular de Infraestructura bonaerense Gabriel Katopodis, Juan Guillermo Sauro.
Si bien la nominación fue realizada en el marco del directorio de la empresa, que cuenta con distintos accionistas, la representación del Ejecutivo bonaerense es mayoritaria y tiene una influencia crucial en las decisiones.
El Frente Renovador viene despuntando roces con el Gobernador bonaerense, vació una sesión en la Cámara de Diputados en solidaridad con sus intendentes que adjuntaban el argumento de que no eran escuchados por el mandatario provincial.
Esa herida comenzó a restañarse luego de algunos contactos de Kicillof con los alcaldes que fue complementado con el gesto de compartir actos en los distritos: “Nos está escuchando más y estamos trabajando juntos”, suelta a PDS una fuente parlamentaria renovadora.
Más allá de una contemporización en la relación con los jefes comunales renovadores, la designación de Sauro deja afuera a quién ya se probaba el traje de presidente de AUBASA, el ex titular de Trenes Argentinos y riñón del tigrense, Martín Marinucci.
Esta jugada de Kicillof dejó en shock a los seguidores del ex titular de Economía que también advierten la demora del nombramiento de Malena Galmarini en el Grupo BAPRO como se había acordado preliminarmente: “Nos sorprendió de sobremanera, teníamos la certeza de que continuábamos en AUBASA”, destacó con perplejidad un importante referente massista ante la consulta de este portal.
En rigor, el Gobernador bonaerense lleva adelante malabares para contener a todos los sectores en el loteo de su gabinete.
Desde el massismo advierten que deberán ser compensados por la pérdida de AUBASA que estaba siendo llevada adelante por el renovador Ricardo Lissalde que se corrió para sumir una banca en la Legislatura por la Séptima Sección electoral.
Habrá que ver como evoluciona la relación entre Kicillof y Sergio Massa luego de esta movida de fichas del mandatario que no ha caído para nada en gracia dentro de las filas renovadoras.
Luego de casi tres meses de retiro autoimpuesto, Massa reapareció en público con sus alcaldes y legisladores bonaerenses en Roque Pérez y bajó línea de que estará en una segunda línea promoviendo la renovación de su tropa.
Más allá de este discurso zen ante sus espadas políticas, el tigrense reanudó los contactos con Cristina y Máximo Kirchner con la intención de articular una postura común de resistencia contra el ajuste mileísta.
En lo que constituye un verdadero parcelamiento en AUBASA, el gobernador bonaerense buscó compensar a La Cámpora al reubicar en la órbita del ente de autopistas bonaerenses al ex presidente de Aerolíneas Argentina Pablo Ceriani: El nuevo integrante llega de la mano de Mariano Recalde.
Kicillof sigue adelante con su estrategia de reclutar a ex funcionarios nacionales que han quedado a la intemperie de cargos luego de la derrota de Sergio Massa en el ballotage en manos de Javier Milei.
Los alcaldes que se agrupan en torno a la figura del Gobernador, que fueron conminados a desensillar transitoriamente los armados para desplazar a Máximo Kirchner del peronismo bonaerense, ingresaron a uno de sus alfiles en AUBASA: el ex secretario privado de Néstor Kirchner, Walter Abarca.
El saladillense terminó su mandato en la Cámara Baja y ahora pasará a desempeñarse como Vicepresidente del ente que agrupa a las autopistas bonaerenses.
La designación de Abarca es una deferencia del gobernador Kicillof para con el alcalde de La Matanza Fernando Espinoza, referente al que reporta por estos tiempos el ex legislador provincial.
La afinidad de Walter Abarca con el matancero tiene su origen en que el saladillense se posicionó durante sus varios mandatos en la Cámara Baja provincial en la vereda de enfrente del ex jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde, con quién mantuvo un trato distante y de permanente enfrentamiento político.