

Por: Federico Cedarri
Si bien el gobernador bonaerense Axel Kicillof reconoció un cambio en la postura de la Nación en el trato con los gobernadores tampoco esta vez fueron muchas las precisiones que se trajo a La Plata sobre todo en lo que respecta a la devolución de los fondos podados por el gobierno de Javier Milei.
El Gobernador también flexibilizó su posición, dejó de lado el discurso de barricada contra el libertario que desplegó en la Asamblea Legislativa y concurrió a la reunión de gobernadores con el ministro del Interior, Guillermo Francos, y el Jefe de Gabinete, Nicolás Posse: “Nos dijeron que se iba a hablar de números y por eso fue Axel”, le cuenta a PDS una fuente de gobernación.
En el Ejecutivo están alarmados porque la recaudación impositiva viene en caída lo cual complica de sobremanera el panorama.
A lo que se suma que Kicillof enfrenta por estas horas una resistencia de asociaciones de productores agropecuarios que se niegan a pagar el impuesto inmobiliario rural con el argumento de que las boletas están llegando con niveles de aumento superiores al tope pautado del 300%.
Más allá del gesto de la Nación de descongelar fondos de la Ley de Financiamiento Educativo a la provincia, que contribuyó a allanar el camino para la presencia de Kicillof el viernes en la Rosada, el Gobernador tiene dudas sobre a cuanto ascenderán esas partidas ya que Milei gobierna con un cálculo de recursos prorrogado y los números aquellos han sido triturados por la inflación.
El mandatario bonaerense avisó que pese al diálogo con el gobierno por un nuevo Pacto Fiscal seguirá adelante en su reclamo en la Justicia por la restitución del Fondo de Fortalecimiento Fiscal que le representaba a la provincia ingresos por cerca de 850 mil millones de pesos anuales: “Esos fondos fueron institucionalizados, por eso la Justicia le dará la razón a Axel, aparte tenemos el apoyo de los intendentes radicales y del PRO por el reclamo”, explica a este portal un legislador provincial peronista.
Kicillof está decidido a ser un encarnizado opositor a la nueva versión de la Ley Omnibus, concurrió a la Casa Rosada porque la provincia de Buenos Aires es el distrito más importante del país y no puede quedar afuera de la discusión por los fondos coparticipables pero no planea apoyar la menos ambiciosa normativa que el Presidente enviará al Parlamento.
“Axel es el principal opositor al Gobierno nacional, está en las antípodas económicas de Milei y ese es el perfil que va a desarrollar de ahora en más, lo van a encontrar en la trinchera de la resistencia”, completa una fuente legislativa peronista a este portal.
Kicillof seguirá de cerca la evolución del proyecto que elaboró con Máximo Kirchner para que el Poder Ejecutivo de turno no pueda disponer la eliminación de recursos determinados por ley, por caso el Fondo del Incentivo Docente. El Gobernador bonaerense intenta convencer a sus pares de las provincias para que apoyen con fuerza esta iniciativa.
Más allá del decálogo de medidas que el mandatario exigió para abrir el diálogo con la Nación, lo cierto es que en el corto plazo exige de manera perentoria la reactivación de las obras que se estaban financiando con aportes de fondos nacionales en territorio bonaerense y que están generando una recesión acuciante en los distritos del interior provincial.
No son muchas las definiciones que obtuvo el Gobernador bonaerense en la reunión del viernes pasado sobre el destino de los fondos que le fueron recortados a la provincia de Buenos Aires: “Hay una instancia de diálogo y eso es lo más rescatable, el cambio de actitud”, agregan a este portal cerca de Kicillof.
Lo más fino de los números será lo que abordarán los titulares de Economía de las distintas provincias con Luis Caputo: Allí se hablará finamente de los recursos en danza y se podrá tener una mejor perspectiva de lo que viene para la provincia.
Kicillof ha manifestado reiteradamente que no está de acuerdo con imponer el impuesto a las Ganancias que es la base central del proyecto de restitución de recursos que propone la Nación.
El bonaerense no quiere pagar el costo de instaurar nuevamente un tributo distorsivo que afecta a sectores de una clase media desmadejada por la situación económica acuciante.
Kicillof empuja la coparticipación del impuesto País lo que es rechazado de plano por el Gobierno nacional argumentando que el tributo tiene poco tiempo de supervivencia debido al posible levantamiento del cepo hacia mediados de año.
En el entorno del mandatario bonaerense entienden que Milei finalmente repondrá Ganancias con algunas excepciones para los trabajadores petroleros y que la provincia podría recibir según cálculos preliminares más de 1200 millones de pesos: “No compensa todo lo perdido pero algo retorna, aunque la provincia debe seguir exigiendo un nuevo Pacto Fiscal y compensaciones por la pésima distribución de recursos acordada en la Constitución del 94”, analiza ante PDS un diputado peronista del interior bonaerense.