

Este lunes se desarrolló la primera jornada del juicio contra un joven que está detenido por un grave caso de violencia de género ocurrido hace más de 3 años en Temperley, y por el cual podría ser condenado la próxima semana.
Se trata del imputado que es juzgado por la denuncia de Carla Daltón, quien lo acusó de haberla abusado sexualmente, torturado con una picana eléctrica y que incluso habría filmado toda la terrible escena, cuyo video fue presentado como una de las pruebas claves de la causa.
Según indicaron a Política del Sur, la fiscal Sandra Rull pidió la pena de 14 años de cárcel para el sujeto procesado, que cumple prisión preventiva desde agosto de 2023.
Luego de la presentación de tres testigos aportados por la víctima, las partes llevaron a cabo los alegatos, en los que expusieron sus argumentos frente al Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 8 de Lomas de Zamora. En primer lugar, la fiscalía pidió que sea condenado, mientras que la defensa cuestionó los dichos de la víctima y pidió la absolución de su cliente.
Los jueces llamaron a un cuarto intermedio hasta el martes 12 de marzo, donde se dará a conocer el veredicto del caso, cuyo fallo es esperado por Madres Protectoras, la agrupación de familiares de víctimas de abuso que acompaña a la joven denunciante.
"Esperé 3 años llegar al juicio, y se hacía interminable. Si bien siempre supe que llegaría, cada vez que salía de una fiscalía sin novedades era angustia, pero hoy queda el paso final", expresó Daltón, en diálogo con este medio, en la previa al inicio del proceso judicial.
De acuerdo a la reconstrucción del caso, todo comenzó cuando la joven atacada vivía con su agresor en Juramento al 2900, con quien tuvo un hijo que actualmente padece las secuelas psicológicas de haber sido testigo de los permanentes maltratos que sufría su madre.
La joven hizo la primera denuncia en 2019, aunque tuvo que seguir viviendo situaciones de violencia de género luego de eso, a pesar de que ya se había separado.
En una oportunidad, en septiembre de 2020, Carla accedió a ver a Fionochieto, quien le había prometido que le iba a dar dinero para el cumpleaños del hijo de ambos. Sin embargo, todo fue una trampa y la denunciante vivió un verdadero infierno. "Me encerró, me volvió a violar y no me dejaba salir, llegó mi hermano y me pude escapar", recordó.
La causa estuvo a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 16 y el Juzgado de Garantías 8 del Departamento Judicial de Lomas.