

Por: Federico Cedarri
Las sillas vacías que dejó el massismo en la sesión extraordinaria que tuvo lugar la semana precedente en la Cámara de Diputados provincial despertó inquietudes, de hecho comenzaron solapadamente a tropezarse conjeturas que hacen ruido en la unidad de Unión por la Patria.
En rigor, más allá de los trascendidos que se echaron a rodar sobre las causas del faltazo todo parece indicar que la bronca de los intendentes massistas con el gobernador Axel Kicillof encontró la forma de hacerse notar con este gesto en el Parlamento.
“Los intendentes están podridos, no le dan ninguna solución y no los reciben desde diciembre”, se despacha una fuente cercana al espacio renovador de Diputados.
En este contexto, despierta expectativas la pronta reaparición de Sergio Massa que junto a su tropa encabezará próximamente un plenario del Frente Renovador que se llevará adelante en Roque Pérez.
Los intendentes massistas aprovecharán la ocasión para llevar adelante una prolongada catarsis contra las demandas incumplidas del gobierno provincial con los municipios que manejan.
Los jefes comunales hacen foco en las deficiencias del IOMA que genera un malestar encumbrado en los afiliados que se manifiesta en las comunas: “Los intendentes son el paragolpes de las demandas, a ellos se le queja la gente”, sostiene a este portal otro referente renovador.
Los alcaldes que responden a Sergio Massa vienen persiguiendo desde diciembre una reunión con el Gobernador bonaerense para plasmarle personalmente sus inquietudes, también hacen hincapié en los problemas de inseguridad, educación y salud.
Cabe consignar que la jugada de los legisladores de dejar las sillas vacías en el recinto de Diputados en señal de disconformismo con Kicillof contó con el guiño de Sergio Massa.
El tigrense viene notando que desde que perdió el ballotage con Javier Milei su estrella fulgurante ciertamente se apagó y los acuerdos que se habían sellado antes de las elecciones empezaron a caerse.
El massismo añoraba quedarse con el sillón de la presidencia de la Cámara Baja provincial y finalmente, luego de la derrota del ex ministro de economía, Máximo Kirchner se hizo fuerte en la rosca legislativa y logró colocar en ese lugar a uno de los suyos, Alejandro Dichiara, dejando a Alexis Guerrera con el premio consuelo de la vicepresidencia.
Si bien el pacto palaciego entre Massa y Kirchner convino que Guerrera se haga cargo de la presidencia del Cuerpo legislativo a partir de diciembre de 2024, ese ítem hoy estaría en revisión.
Fuentes cercanas a la presidencia de la Cámara aseguran a PDS que no hay intenciones de quedarse los dos años en el sillón principal, sin embargo los massistas desconfían y se ponen en alerta ante la presunción de que no se lleve adelante lo resuelto: “Hoy no tenemos nada seguro”, deslizan.
Si bien desde el entorno del jefe del Frente Renovador no ponen en tela de juicio la unidad de UxP, estas situaciones que vienen desenvolviéndose contribuyen a enturbiar la relación con el peronismo bonaerense: “Massa no ganó la elección, ahora es uno más, el peso electoral del Frente Renovador es magro, así que me parece que pide mucho para el sustento político que tiene”, despotrica con dureza ante PDS un referente peronista del interior bonaerense.
El gobernador bonaerense Axel Kicillof cumplió con la premisa de respetarle al Frente Renovador los lugares que despuntaban originalmente en el gabinete provincial.
Conservó a Jorge D`onofrio en el Ministerio de Transporte y aseguró para el espacio la administración de AUBASA con Martín Marinucci que viene de desempeñarse en Trenes Argentinos durante los cuatro años de Alberto Fernández.
El ente que controla las autopistas bonaerenses era manejado con anterioridad por el massista saladillense Ricardo Lissalde,que se mudó a la Cámara de Diputados para asumir su banca por la Séptima Sección electoral.
En rigor, el massismo preservó los lugares pero no sumó ninguna nueva cara, de hecho se había especulado con la chance de que Malena Galmarini desembarque en el Grupo BAPRO pero hasta el momento tal posibilidad no se materializó.
Desde el Frente Renovador intentan bajar los decibles, aseguran que la molestia con Kicillof es temporaria y tiene que ver centralmente con el enojo de sus intendentes: “No los atiende ni tampoco les soluciona las demandas, pero no hay chances de ruptura”, resumen.
Los legisladores del Frente Renovador concurrirán a la Asamblea Legislativa para escuchar a Kicillof, pero no cejarán en sus reclamos y en el pedido de audiencia para esgrimir sus quejas mano a mano con el Gobernador: “Se tienen que hacer respetar como les dijo Sergio, basta de que nos ninguneen”, dispara a PDS una fuente ligada a los legisladores renovadores.