

Por: Federico Cedarri
Los intendentes del PRO hacen oídos sordos por el momento a la posibilidad manifiesta de que se avance en un acuerdo con La Libertad Avanza pese a la intención de Mauricio Macri de revalidar institucionalmente el Pacto de Acasusso con el presidente Javier Milei.
El ex presidente asumirá en breve la comandancia nacional del espacio que fundó allá por 2003 y se apresta a entablar una cruzada purificadora que podría empujar Horacio Rodríguez Larreta hacia el exilio de la fuerza amarilla.
En rigor, en la provincia de Buenos Aires la onda expansiva macrista aún no ha causado ninguna preponderancia, de hecho pese al amague de fuga hacia los libertarios de algunas diputadas bullristas ortodoxas como la marplatense Sofía Pomponio y Florencia Retamoso, que votaron en contra del endeudamiento y la Ley Fiscal en contraposición con la orden de la presidencia del bloque, la sangre no llegó al río y las dos legisladoras continúan en la fuerza.
Pese a estos atisbos de rebeldía controlados por el jefe del bloque, el santillista Agustín Forchieri, la línea política entre los diputados del PRO pasa por fortalecer el interbloque con el radicalismo y los dos miembros de la Coalición Cívica, Maricel Etchecoin y el productor rural Luciano Bugallo.
“Nuestro objetivo es seguir adelante con un interbloque que defienda los intereses de nuestros intendentes, solos no tenemos la fuerza necesaria y estamos cómodos trabajando con los radicales, aunque tenemos nuestros matices, pero no hay intención de confluir con los libertarios que son una anarquía en la Legislatura", destaca a PDS un referente amarillo de la Cámara Baja.
Los alcaldes del PRO si bien dan un guiño de aprobación a la posibilidad de que Mauricio Macri vuelva al ruedo partidario no tienen en mira romper la alianza estratégica de negociación con el gobierno de Axel Kicillof que entablan en yunta con los boina blanca.
El PRO bonaerense está en una etapa de transición, se debe una reunión introspectiva donde llevar adelante la catarsis devenida por la debacle de octubre y de paso configurar una nueva identidad para volver a enamorar a la sociedad: “Hoy no sabemos que somos, Milei nos robó las banderas del cambio y si avanza Mauricio en una fusión con los libertarios desaparecemos”, pronostica otro legislador amarillo con un dejo de desazón.
En rigor, a diferencia del contexto político en el que se desenvuelve el Congreso Nacional donde los espacios opositores se multiplican y mantienen fuertes diferencias, en la Legislatura bonaerense los ex socios políticos pero aliados estratégicos parlamentarios prefieren apostar a la solidificación de una postura unívoca de enfrentamiento con el gobernador bonaerense: “Kicillof nos unifica”, destacan.
Los alcaldes amarillos celebran que junto con sus pares radicales lograron arrancarle al mandatario provincial el compromiso de pago de las certificaciones de obras y las deudas que tanto el IPS y como el IOMA mantenían con los distritos manejados por jefes comunales opositores.
No obstante, los intendentes no bajan la guardia pese al acuerdo con el Gobernador de que los montos del fondo para obras sean actualizados por inflación: “Esperemos lleguen en tiempo y forma actualizados y no tengamos que andar mendigando”, dispara ante PDS un alcalde amarillo.
Los referentes parlamentarios centenarios mantienen la tesitura de continuar trabajando al menos en el comienzo del año ordinario de manera conjunta con el PRO priorizando los interbloques, aunque los correligionarios están embarcados adicionalmente en la premisa de robustecer al partido como oferta electoral.
Los bloques oficiales radicales que presiden Agustín Máspoli en el Senado y el abadista Diego Garciarena en Diputados aclaran a cada paso que se consideran opositores tanto al gobierno de Javier Milei como al de Axel Kicillof: “Más allá de los desaguisados a nivel nacional, acá estamos trabajando mancomunadamente con el PRO y no vemos porque cambiar de estrategia aunque tenemos nuestra disidencias, ya no somos más comparsa de ellos y trabajamos en un pie de igualdad lo cual nos fortalece como interbloque”, asegura un legislador boina blanca a PDS.
El partido centenario bonaerense no puede por el momento desprenderse de la alianza táctica con los amarillos porque ha visto desperdigada su estructura en la Cámara Baja por los secesionistas manistas. Enojados porque quedaron de lado en las negociaciones con el oficialismo por el endeudamiento y la Ley Fiscal armaron un bloque de cinco legisladores con el platense Claudio Franjul a la cabeza.
Esta actitud intransigente del espacio que se referencia en Facundo Manes va de a poco sumergiendo al partido de Alem en un interna que se vislumbra con rasgos de virulencia, por lo que todo indica que convergerán en un enfrentamiento por la presidencia del Comité Provincia el oficialismo abadista con el sector que responde al diputado nacional.
“Iremos a una interna y dilucidaremos liderazgos para después ver cómo nos posicionamos políticamente en el 2025", aseguran a este portal desde el riñón del abadismo.