

Por: Federico Cedarri
Axel Kicillof comenzó el nuevo año con dos iniciativas claves bajo el brazo que le permitirán sostener el comienzo de su segundo período de gobierno: la ley Impositiva y la autorización de endeudamiento por el equivalente en pesos a 1.800 millones de dólares.
Vale aclarar que también logró el permiso para poder reasignar el excedente de los recursos en dólares provenientes de organismos multilaterales de crédito que asciende a 800 millones de dólares, a lo que debe agregarse la emisión de letras del Tesoro Provincial por 300 millones del billete verde.
Si bien una parte del endeudamiento será utilizado para cubrir deuda contraída durante el mandato del gobierno de María Eugenia Vidal, otro tramo será coparticipado a las intendencias que podrán disponer de un fondo para obras en un año que asoma “gasolero” para las terminales municipales.
Kicillof tiene una ventaja considerable en el terreno legislativo para avanzar con iniciativas en el año en curso: la disgregación opositora.
La relación del mandatario con la liga de intendentes radicales que comanda el rauchense Maximiliano Suescun es óptima y muchos alcaldes se sienten más cómodos con Kicillof que con sus otrora socios políticos del PRO.
El atajo del interbloque entre amarillos y correligionarios busca maquillar las diferencias evidentes entre los conglomerados que lo integran: “Disentimos en matices, no estamos en un bloque único pero mantenemos reuniones asiduas con las principales autoridades de los bloques de la UCR, que no piense Kicillof que va a poder dinamitarnos”, avisa un legislador macrista a este portal.
En el Senado provincial el interbloque de Juntos por el Cambio debe dilucidar aún sus representantes para las vicepresidencias que le siguen en el escalafón a la Vicepresidencia Primera que sigue para el malvinense peronista Luis Vivona.
Se especula que el radical Alejandro Cellillo podría continuar en la vicepresidencia Tercera del Cuerpo y el PRO deberá definir un representante propio para la Vicepresidencia Segunda que podría recaer en la presidenta del espacio amarillo provincial, Daniela Reich.
Por ahora, las definiciones han sido pateadas para marzo: “Ya demasiados problemas hemos tenido entre los bloques en diciembre por las negociaciones con Kicillof como para meternos en otro entuerto por los cargos, dejaremos pasar un tiempo y retornaremos la discusión”, explica a PDS un legislador boina blanca que participó activamente de los cónclaves con el ministro de Economía, Pablo López, por las dos leyes claves que aprobó el Parlamento.
En Diputados la cuestión está más clara dentro del interbloque opositor, hay mejor química entre las bancadas que conducen Agustín Forchieri y Diego Garciarena: “Nos respetamos los espacios de poder de cada grupo y buscaremos que el interbloque funcione mejor, los que se fueron a otras bancadas ayudaron a purificar el espacio”, desliza socarrón un diputado amarillo a este portal.
Aunque la diversificación radical complica a Kicillof, ya que si bien por un lado cuenta con el respaldo institucional para las negociaciones del bloque que conduce el abadista Diego Garciarena, la consolidación de un espacio por fuera del interbloque de correligionarios cercanos a Facundo Manes y lilitos le resta número para acercarse a los dos tercios.
El Gobernador bonaerense Axel Kicillof explora también el resquebrajamiento dentro del entramado libertario, ya que si bien todos se referencian en el presidente Javier Milei cada grupo actúa con autonomía.
Karina Milei bajó la orden tajante de reconocer oficialmente a las bancadas de legisladores que comanda Nahuel Sotelo en Diputados y el unibloque de Sebastián Pareja en el Senado, la desoyeron ocho diputados y tres senadores, entre ellos ex massistas y libertarios sui generis, que reniegan del pacto de Acassuso con el macrismo.
Estos dos espacios comandados por Gustavo Cuervo en Diputados y Carlos Kikuchi en el Senado respaldaron el endeudamiento y la Ley fiscal en general aunque marcaron objeciones en particular. Esta rebeldía despertó iras en la Casa Rosada.
“Muchos de esos legisladores disidentes si hubiera ganado Massa se pasaban a Unión por la Patria”, sugiere a PDS un legislador peronista.
Se presume que Kicillof en marzo contraatacará buscando que se aprueben dos iniciativas que envió en el paquete de fin de año pero que fueron desechadas para su tratamiento, la creación de dos sociedades anónimas con predominancia del Estado: una empresa de emergencias médicas y otra de fabricación de medicamentos.
Cabe resaltar que ambos expedientes comenzarán su derrotero por las comisiones en marzo aunque el PRO avisó que no apoyará ninguna de las dos iniciativas: “El SAME funciona bien y no debe ser reemplazado por una estructura política creada para dar reparo a los amigos K que se quedaron fuera del gobierno nacional”, disparan.
La empresa de fabricación de medicamentos tiene similitudes con el proyecto de Sociedad de Estado que el mandatario provincial propuso para el Instituto Tomás Perón y que esta cajoneado en Diputados por objeciones del PRO, la UCR y los gremios del sector que denuncian una privatización encubierta: “Es la misma propuesta que Kicillof reflota con otro nombre”, advierte una fuente parlamentaria boina blanca.
El Gobernador deberá acentuar su muñeca política para que estas dos propuestas avancen en el tablero parlamentario, aunque la diáspora opositora ayuda considerablemente para dar curso a las intenciones del mandatario.