Se vienen las fiestas. Navidad y fin de año. Pasar con la familia o con amigos. Y en ese marco, siempre la difícil misión para una enfermedad que para algunos parece no tener cura.

Es por ello que desde la Fundación Alcohólicos Anónimos siempre brindan ayuda con un tratamiento desde hace muchos años.

"Puede ser que este deseo de levantar la primera copa pero es esa la que nos pierde. Tenemos que admitir que somos enfermos. Mi vida se había vuelto ingobernable a partir del alcohol", reconoció Hugo, alcohólico en recuperación, en dialogo con Política del Sur.

Asimismo, admitió que “no tengo ni que pensar en levantar la primera copa”. Y añadió: “No soy un bebedor social. Una vez que empiezo a tomar tomo mucho. Es una enfermedad de pérdidas porque perdemos familia, trabajo, la calma".

#Sociedad | Hugo 🗣 "Una vez que se empieza a tomar se toma mucho. Se puede recuperar pero es muy complicado. El alcoholismo es una enfermedad eterna, y esas pérdidas se llegan a recuperar"

📻 | FM 97.3

— Política del Sur (@PoliticaDelSur1) December 22, 2023

"Esas pérdidas se llegan a recuperar con ese estado de sobriedad que se va adquiriendo con el tiempo. Uno vuelve a recuperar teniendo esa buena vida sin el alcoholismo. Uno hace un inventario y una de las tradiciones que hacemos nosotros es de las personas que les ocasionamos daño y pedirles perdón, es lo que tenemos que hacer”, indicó.

En ese marco, también consideró que “nos tenemos que perdonar a nosotros mismos”.

“Alcohólicos anónimos tiene 90 días y 90 reuniones. Cuesta reconocer que uno es alcohólico. Es una enfermedad que de recuperar pero es lenta y progresiva. La recuperación, la unidad del grupo y el servicio. En Alcohólicos Anónimos lo tenemos que volcar para aquellos que vienen por primera vez", subrayó.

Otra de las preocupaciones para los que concurren a Alcohólicos Anónimos son las “malas juntas”

"Te juntas con gente que toma y allí está la buena voluntad de uno. Uno no debe levantar la primera copa. A la larga nos volvemos a insertar en la sociedad. Por un tiempo prudencial no te conviene estar con viejas amistades es lo que nos dicen y no tener bebida alcohólica en casa", remarcó Hugo.

A su vez, resaltó que “hay que tener un acompañamiento en casa pero es difícil porque en todo momento nos van a llamar borrachos”. También, ponderó a Alanon y Alatin que son grupos de autoayuda.

"Esto no se supera se trabaja día a día. Hay un programa de 12 pasos, 12 tradiciones y 12 promesas. Te recomiendan cuando vas a un supermercado no pases por la góndola donde están los cristales. Tenemos los grupos y ante la primera que se te ocurre tenes que llamar a un compañero", comentó.

"Sé ha incrementado el número de gente. Hay chicos de 11 y 12 años que consumen alcohol. Después de muchos años puede reconocer que era alcohólico. A pesar de que tuve a mi padre que era alcohólico. Después de 50 años pude darme cuenta que era alcohólico. Se incremento durante la pandemia y ahí nos volcábamos a esa dependencia y ese consumo. Hay gente grande que hace previas no solo son jóvenes. En esa previa hay alcoholismo", aseveró.

No obstante, precisó que “no es hereditario pero puede ser contagioso”. Y agregó: “Un alcohólico puede transformar a otro alcohólico. Es muy cabeza dura y no cree que es alcohólico. Cree que lo puede controlar y es mentira. Vas perdiendo la noción y el único requisito es querer dejar de tomar para ser miembro de alcohólicos anónimos".

"No tenes alternativa. En la TV aparecen propagandas de bebidas alcohólicas. Estas en una reunión y está la bebida. Estamos rodeados de bebida y hay que prepararse para no levantar la primera copa. Hay que tener eso metido en la cabeza de por vida. El alcohólico no tiene límites. Sé puede vivir de una manera distinta sin consumir alcohol. Si te juntas con tu familia podes hacer chistes y pasarla bien sin beber", finalizó.