La organización de Inquilinos Agrupados expresó su preocupación tras los anuncios realizados por el vocero presidencial, Manuel Adorni, sobre la derogación de la Ley de alquileres y manifestaron que la “etapa que se viene va a ser muy dura”.

En comunicación con Política del Sur, desde la agrupación señalaron que se encuentran “organizando un equipo de abogados abocado especialmente a impedir desalojos”, ya que se habla de “liberar absolutamente todos los contratos de alquileres y que se pueda pedir cualquier moneda, no sólo dolarizar”.

“Te pueden pedir lo que quieran, en dólar- billete, euros, que te puedan aumentar mensualmente, que los contratos duren dos meses”, es decir, “un contrato entre partes” que “creen que es la superación del mercado”, explicaron.

Además, precisaron que se trata de un acuerdo “sin la intervención del Estado” en el que “vale cualquier arreglo que uno pueda hacer”, a pesar de que “una parte es la “dueña de la economía” y la otra es “un trabajador, trabajadora, que necesita un techo donde vivir”.

En este sentido, enfatizaron en que no se trata de una negociación entre “partes iguales” y que existe una “relación de poder muy fuerte” por lo que “es muy peligroso y muy nefasto todo lo que puede pasar”.

“Es imposición del más fuerte, es abuso absolutamente, y eso genera consecuencias desastrosas, no hay forma de que sea de otra manera”, advirtieron, y añadieron que “hay que prepararse para lo que venga” y resaltaron la importancia de la “solidaridad y los lazos” que se puedan construir.

En último lugar, subrayaron que la Ley de Alquileres es una “pequeña protección” y señalaron que continuarán defendiéndola, aunque haya “perjudicado las ganancias” del sector inmobiliario, porque “protegió y protege a millones de inquilinos e inquilinas”.