jueves 12 de junio de 2025 - Edición Nº2381

Provincia | 13 dic 2023

EL PJ BUSCA UN CONDUCTOR CONTRA MILEI

Qué problemas enfrenta Kicillof para ser el líder del peronismo opositor

Qué opinan los demás gobernadores. Cómo podrá gestionar si le cortan recursos. De qué manera afecta su nuevo gabinete. Cuáles serían los nuevos aliados dentro del PJ. La tensión con Máximo Kirchner y quién conducirá el bloque de diputados nacionales.


Por: Ricardo Carossino

Por el momento, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, quedó como el principal referente opositor político e ideológico al gobierno nacional de Javier Milei, dado que de parte de los gobernadores de Juntos no hubo ningún tipo de planteo al perfil de ultraderecha que exhibe el nuevo presidente.

“Las propuestas de Milei no conducen a una mejor economía, pero deseo que las cosas salgan bien”, dijo Kicillof y se empoderó como el representante de los 135 municipios del territorio bonaerense.

En una abierta arenga tribunera marcó la cancha para ser el líder de un eslogan que contenga los signos de los tiempos al desafiar abiertamente al libertario con la frase “viva la justicia social, carajo”.

Pero lo interesante fue su posición en cuanto a las autocríticas internas que asume como un posible líder de aquí en más del peronismo, aun citando al general Perón en su discurso, en el que además señaló como negativo en el gobierno de Alberto Fernández: “la falta de rebeldía, de justicia social, de distribución de la riqueza y de igualdad”.

A diferencia de los 10 gobernadores de Juntos, Kicillof no se ahorró la crítica respecto de la coparticipación y eso lo coloca frente a la oposición de derecha como el próximo referente más duro contra Milei, ya que los amarillos y los radicales parecen moverse con una prudencia que se parece mucho al acompañamiento de las medidas económicas que vienen.

Para remarcar las diferencias ideológicas, Kicillof estuvo rodeado por Cristina Fernández de Kirchner y las abuelas y madres de Plaza de Mayo, y si faltaba algo para empezar a mostrarse capaz de liderar la oposición real que viene, en la plaza frente a la Legislatura provincial, varias organizaciones y gremios levantaban sus trapos para hacerle saber que, al mejor estilo Neo de Matrix, él podría ser el elegido.

Fue Andrés Larroque, ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense quien luego de la asunción de Kicillof, aseguró que el discurso de este lunes del gobernador fue “histórico” y adelantó que Kicillof tendrá un rol clave al interior del peronismo en los próximos años.

En ese sentido Larroque fue más allá y ya lo posicionó a nivel nacional quizás en contra de los deseos reales de su jefe político, Máximo Kirchner: “El peronismo bonaerense es una fuerza que no se puede preocupar solamente por los problemas locales de la provincia. Un destino común requiere una mirada solidaria con el resto del país. No es una tarea solo de Axel, pero sin dudas él quedó posicionado en un lugar importante y asumió ese desafío”.

Desde luego que faltará aún el consenso con los demás gobernadores de Unión por la Patria para que Kicillof asuma la representación opositora del peronismo para pararse en las antípodas de La Libertad Avanza.

Todo, desde luego, despenderá de los próximos meses y ante todo el devenir de la economía y el humor social ante las medidas económicas que va a tomar el flamante presidente de la Nación.

Si se quiere uno de los mensajes internos que más debe haber resonado en el peronismo, sobre todo con este nuevo mandato, es que ahora Kicillof tomó el control total de su gobierno sin líderes políticos que le manejen la agenda interna. El gobernador lo dejó muy claro: “Es un gabinete formado por militantes”, en una severa crítica a quienes quizás se hayan aburguesado en el poder.

Y en ese manejo propio del poder Carlos Bianco volvió al lugar que la derrota electoral de 2021 le había quitado con la llegada del ex intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde. Quien fue jefe de asesores, al conocerse el affaire en el famoso yate de Marbella, no se ahorró la crítica en momentos en que inevitablemente terminó empañando la campaña electoral: “Cuando uno es funcionario público debe dar explicaciones de su vida privada”.

Ahora se produjo un enroque entre Cristina Álvarez Rodríguez y Carlos Bianco; y mientras la sobrina nieta de Eva Perón queda como jefa de asesores, el dueño del Clío vuelve a una virtual jefatura de Gabinete a cargo del Ministerio de Gobierno.

Del otro lado, en el Congreso Nacional, el bloque peronista es grande y querrá tener la potestad de la oposición y el manejo propio de las negociaciones que de manera inevitable tendrá que conseguir Milei para aprobar sus paquetes de ajustes.

Por el momento no queda claro si los diputados nacionales tendrán una acción autónoma del gobernador o decidirán recurrir a un liderazgo que les marque la agenda opositora, sobre todo, antagónica a las ideas libertarias.

En el bloque de diputados estará nada menos que Máximo Kirchner el adversario interno de Kicillof, el hombre que por el momento lidera la presidencia del PJ bonaerense, pero que se seguramente se discutirá en la cumbre de Santa Teresita en febrero próximo.

Ese será el primer bastión que el gobernador deberá conquistar si quiere comenzar a liderar el proceso de reconstrucción del peronismo que se viene. Para eso además deberá sentarse a charlar con Fernando Gray que aún aspira a que la Justicia falle a su favor y pueda retener ese puesto. Pero ahí podrían encontrar dos aliados para desbancar al hijo de la ex vicepresidenta.

Por empezar, fue el mismo nuevo presidente de la Cámara Baja bonaerense quien expuso su complicidad política. Al asumir, Alejandro Dichiara de la sexta sección electoral dejó en claro su alineamiento: “Quiero agradecerle a quien es el presidente del Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires, el compañero y amigo Máximo Kirchner”.

Tal vez, caído en la estima popular, Insaurralde como aliado de Máximo, según una fuente consultada por Política del Sur que se maneja dentro del gabinete bonaerense, la idea de Kicillof podría ser aliarse a Gray, dejarlo presidir el PJ y conseguir nuevos apoyos al liderazgo que aspira, sobre todo de los intendentes que no comulgan con La Cámpora.

La relación entre Kicillof y Kirchner sin que la sangre llegue al río, es muy tensa, pero el escenario cambió mucho. Axel es el dueño de los votos bonaerenses y eso da una legitimidad que no tiene el hijo de Cristina.

Y como primer gesto del gobernador para construir liderazgo, que ya tuvo fue la reunión con los intendentes que se realizó en La Plata el pasado 27 de noviembre sin Máximo. Pero ni tonto ni perezoso, Kicillof mantuvo a tres “Cámporas” en el gabinete como Larroque, Daniela Vilar y Nicolás Kreplak. La gobernabilidad en tiempos de vacas flacas es fundamental.

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