Por: Diego Lanese

Durante el fin de semana, la Policía Federal recibió al menos dos amenazas de bomba destinadas al Ministerio de Mujeres. Luego del trabajo del Escuadrón Antibombas, se confirmó que se trató de una falsa alarma. La situación generó incomodidad en una de las dependencias del Estado que dejará de existir a partir del 10 de diciembre, cuando se ponga en marcha el nuevo organigrama que el presidente electo Javier Milei pretende para la administración pública. Es que 11 de los 19 ministerios serán al menos degradados, lo que genera alarma. Primero, ya que se estima que las políticas que allí se llevan adelante pasarán a un segundo plano, y segundo porque para completar el achicamiento se cree que habrá despidos masivos. Por ambas cuestiones, en estos rubros los gremios están movilizados y anticipan un cierre de año muy complicado. Si bien no es la primera vez que carteras como la de salud o educación son transformadas en secretarías –sucedió a partir de 2018 durante la gestión de Mauricio Macri –en este caso creen que la “motosierra” del futuro gobierno será más potente y las consecuencias “más nefastas”, ya que además de dejar mucha gente en la calle parece habilitado el hostigamiento y la persecución.

La alarma en los ministerios degradados crece de la mano que se cristaliza el achicamiento que traerá aparejado. Desde el gobierno electo adelantaron que la “motosierra” dejará solo ocho ministerios de los 19 actuales. El gran cambio es la creación del “poliministerio” de Capital Humano que comandará, al menos hasta ahora, Sandra Pettovello, y que aglutinará salud, educación, desarrollo social, trabajo y otras áreas, como ciencia y mujeres. Para los trabajadores de estos sectores, esta degradación es “conceptual y de recursos”, por lo que se muestran preocupados por lo que puede pasar con las políticas públicas. Además, en esas carteras hay gran cantidad de trabajadores que podrían terminar despedidos, en especial aquellos que tiene una contratación precaria, ya sea a través de becas o como monotributistas. Otro dato que aumenta la incertidumbre es que los funcionarios a cargo de las áreas no están confirmados, o los nombres que aparecen carecen de historial para manejar áreas tan trascendentales. En salud esta semana Eduardo Filgueira Lima, quien había redactado el programa de reforma del sistema que el gobierno libertario incluyó en su plataforma, renunció a ser parte del gobierno. En tanto, en educación se conoció el nombre de María Eleonora Urrutia como posible encargada del sector.

“Decir que el sector público va a pagar el ajuste es más que preocupante”

El secretario general de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud, @jorgeyaco, reflexionó acerca del panorama que se avecina para el sector público de la salud.https://t.co/3bHMzdfn4Q

— Prensa FESPROSA (@PrensaFESPROSA) November 22, 2023

Para los gremios, la falta de definiciones es parte de un panorama complejo. “En el gobierno de Macri ya atravesamos la degradación del Ministerio de Salud, en este caso será una secretaría de cuatro que va a incluir el Ministerio de Capital Humano, es una degradación mayor que marca el ajuste brutal que va a tener el sistema sanitario, no sólo económica sino conceptualmente”, dijo María Fernanda Boriotti, titular de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA). En diálogo con Política del Sur, la dirigente marco que “la reducción de presupuesto para salud es realmente grave, en esta área están los planes de medicación oncológica, los planes de inmunizaciones, que son nada menos que las vacunas para nuestros chicos, y tantas garantías para la población”. Si bien los sistemas de salud están en manos de las provincias, si se achica el gasto, incluyendo la coparticipación, esto impactará en los recursos disponibles a nivel local. Esto quedó demostrado con el pago del medio aguinaldo, que muchos gobernadores condicionaron por la falta de giros nacionales. La fragmentación y los problemas de atención son algunos de los desafíos del nuevo gobierno, que tiene en mente planes de privatización como un sistema de seguros. “Vamos a seguir peleando por un sistema sanitario garantizado por el Estado, gratuito, accesible y de calidad”, recalcó Boriotti

En tanto, en el sector educativo saben que el cambio de paradigma viene de la mano del sistema de vouchers y que más allá de la degradación del ministerio, el desafío es frenar esto. Es que en su plataforma electoral, Milei propone para la educación pública una fuerte transformación, a partir de financiar la demanda. “Las universidades públicas tendrán que arancelar la enseñanza y reestructurar su oferta académica para adecuarse a la demanda del alumnado, tal como lo hace cualquier universidad privada”, explicitó La Libertad Avanza. “Nosotros nos preparamos para defender la educación pública, el derecho a la educación y para defender los derechos de la docencia universitaria”, le dijo a Política del Sur el dirigente Luis Tiscornia, ex titular de la CONADU Histórica. Para Tiscornia, “está claro que las ideas y propuestas de Milei y el nuevo gobierno son contrarias a eso, por lo tanto nos preparamos para lo que pueda pasar”. Desde el gremio consideran que “hay que ver las medidas concretas que van tomando, e ir opinando sobre ellas una vez que se produzcan”. “El presidente electo dijo que la educación pública no se va privatizar, y que el ajuste lo va a pagar la casta política y no la gente. Bueno, eso es lo que vamos a exigir: que no se afecten los salarios, que no pierdan contra la inflación, que no se afecten los derechos adquiridos, todo eso no puede ser a costa de recesión”, recalcó.

#Repudio
Desde la junta Interna de delegados del #HospitalDurand repudiamos las amenazas con pintadas, que se realizaron en la puerta de nuestro local gremial y en el servicio de consultorios externos de ginecología.
Exigimos la investigación correspondiente al GCBA. pic.twitter.com/vN4sCGRAyz

— ATE HOSPITAL DURAND (@ATEDURAND) November 27, 2023

Además del achicamiento y los despidos, en estos lugares preocupa la estigmatización que generan con los trabajadores. El caso del Ministerio de las Mujeres es el más claro. Junto a las amenazas de bomba, desde la cartera se aseguró que se sufre una serie de hostigamientos que trabajadoras y trabajadores, que han sufrido en los últimos días, a través de llamados telefónicos o en las redes sociales. Un comunicado de quienes atienden la Línea 144 de información, contención y asesoramiento ante situaciones de violencia de género, evidencia los hechos. Además, hubo amenazas en el lugar. Algo similar ocurre en los hospitales. Esta semana, según denunciaron desde la agrupación ATE Hospitales de la Ciudad de Buenos Aires, en el hospital Durand aparecieron pintadas intimidatorias. “Se viene el Falcon verde, van a correr zurdos de mierda”, fue escrito en la puerta de la oficina sindical de ese nosocomio, lo que generó el repudio y un pedido a las autoridades para que se investigue el hecho.