martes 17 de junio de 2025 - Edición Nº2386

Provincia | 19 oct 2023

Preocupación peronista

Massa con dificultades para la caza de indecisos por la escalada del dólar y las esquirlas del caso Insaurralde

El candidato oficialista enfrenta una difícil coyuntura en la semana final donde coadyuvan la suba del billete verde con remarcaciones de precios y desabastecimiento de insumos. Confianza en el arrastre de gobernadores y alcaldes del conurbano aunque no se disipa el temor al corte de boleta.


Por: Federico Cedarri

El ministro de Economía Sergio Massa atraviesa frenéticamente los últimos días hacia el 22 de octubre con el fantasma de la escalada del dólar como una espada de Damocles sobre su suerte electoral.

Es que el valor del billete en torno a los 1000 pesos genera turbulencias en la economía justo en el momento crucial, se multiplican las remarcaciones de precios en alimentos e insumos y algunas empresas no venden previendo otra devaluación para el lunes 23 de octubre.

En esa atmósfera compleja el ministro candidato también debe lidiar con las esquirlas que emanan del escándalo que protagonizó Martín Insaurralde y que según sugieren cerca de Massa les ha pegado en la línea de flotación: “La semana anterior fue la peor en términos electorales”, admite ante PDS un referente massista preso de la angustia.

En ese contexto de incertidumbre electoral, donde más allá de los números que manejan internamente y que estarían todavía asegurándole a Massa un lugar en el ballotage, causa escozor la chance de que el voto de los indecisos termine volcándose a Javier Milei  y lo termine consagrando ganador en primera vuelta.

En el massismo aseguran que luego del escándalo de Insaurralde se hizo cuesta arriba la pesca de los ciudadanos que no fueron a votar en la PASO: “Los indecisos que pensaban votarnos están más renuentes”, aseguran.

Sin embargo, destacan que se ha consolidado el apoyo propio en torno al tercio de los votos y que en lo que tiene que ver con la solidificación de ese segmento peronista duro no habría hecho mecha el despropósito del ex Jefe de Gabinete de Axel Kicillof.

“Hoy vemos a Massa y Bullrich pulseando por entrar al ballotage, tenemos un oficialismo con un voto duro consolidado que inclusive ha logrado abroquelar al kirchnerismo más duro, pero tiene el inconveniente de que ostenta un piso alto para la general pero un techo muy bajo para un eventual ballotage, no ha sumado un voto más que los propios”, analiza ante PDS un analista de opinión que ausculta periódicamente las variables electorales.

No obstante, en el massismo piensan que llegarán segundos y a una distancia no muy considerable de Javier Milei, entienden que sin la indisimulada ayuda que le brindaron con la fiscalización los gobernadores del norte y los caciques del conurbano al león le costará repetir en esos lugares la producción de agosto.

La jugada de Massa apunta a mantener el dólar a raya por debajo de los 1000 pesos en los pocos días hábiles que restan hacia el 22 de octubre.

Fue muy grande la rabia del ministro candidato con el desdibujado Alberto Fernández por la demanda contra Milei responsabilizándolo por la corrida cambiaria, sostienen en el massismo que se le brindó inoportunamente al libertario la posibilidad de subirse al ring con la concreción de una conferencia de prensa que se pareció bastante a un acto político: “El fuego amigo no ayuda tampoco, Cristina borrada, y Alberto haciendo daño cada vez que puede, se hace difícil así”, suelta con desazón ante este portal un massista de la primera hora sumergido en la campaña.

Al ministro candidato si bien le sorprendió la lejanía instaurada por la Vicepresidenta luego de la PASO, no le disgusta sentirse en el centro de la escena casi en soledad: “Sergio es el único que pone la cara en la gestión", se enorgullecen cerca del titular de Economía.

Reforzar la provincia de Buenos Aires

En el campamento massista hay coincidencia en que la estratégica tierra bonaerense será decisiva para la suerte del ministro candidato, debido a que adquirirá por su peso específico un tamiz definitorio sobre la elección nacional.

La principal preocupación que hoy embarga las huestes de Massa tiene que ver con el rol que desempeñarán los alcaldes del conurbano el próximo domingo.

La posibilidad de que jueguen la boleta corta para preservar el territorio pone los pelos de punta en el entorno del tigrense: “Esperemos que esta vez los intendentes se pongan la camiseta”, suplican.

Massa machaca sobre los oídos de aquellos jefes comunales peronistas que no sería próspero el futuro para ellos con Milei o Bullrich en el gobierno: “Tienen que entender que serán los principales perjudicados porque la plata que hoy se manda de manera discrecional de Nación a Provincia se usa fundamentalmente para atender necesidades y obras de infraestructura en el Gran Buenos Aires”, suelta un legislador provincial a PDS.

Son conscientes en el campamento massista de la necesidad imperiosa de mejorar la performance en el conurbano bonaerense para compensar lo que presumen serán duras derrotas en Santa Fe, Mendoza y Córdoba.

Las provincias del norte también están en la mira del ministro candidato: allí los gobernadores justicialistas se pavonean de que lograrán que vuelvan al ruedo oficialista cerca de un millón de votos que migraron hacia Milei en la PASO.

“Si mejoramos sustancialmente en el norte y logramos ampliar la ventaja en la Tercera Sección electoral entramos cómodos al ballotage”, augura ante este portal otro legislador peronista que fatiga la provincia de Buenos Aires.

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