

Por: Federico Cedarri
La candidata presidencial Patricia Bullrich emerge de la angustia que la embargó la semana precedente luego del pobre desempeño que tuvo en el debate de Santiago del Estero.
El segundo cruce entre los postulantes presidenciables entonó al equipo de la Piba que se autoproclaman ganadores del mismo: “Logramos asestarle golpes certeros a Massa y Milei, estamos muy conformes con el desempeño de Patricia”, se jactan.
En rigor, si bien la ex ministra de seguridad nacional se mostró más suelta y combativa que durante la primera cita donde fue preminente el encorsetado al que la sometieron los asesores, parece muy prematuro aventurar que su desempeño en la Facultad de Derecho de CABA puede haberle redituado beneficios.
“El debate difícilmente cambie el voto de los que ya definieron, aparte tampoco te suma mucho si no cometes un furcio muy relevante, pero sí podes adquirir centralidad hacia el final de la campaña y ahí puede decirse que Bullrich se mostró más decidida”, opinó un consultor ante la consulta de PDS.
Los sondeos que le acercan al comando de Bullrich destacan que la diferencia con Massa se ha achicado a menos de un punto para arriba o para abajo según el trabajo que se ausculte: “Estamos empatados con Massa y luego del debate del domingo claramente tomaremos una distancia, Milei va a ser la primera minoría eso ya es casi cantado”, explica a PDS un legislador provincial amarillo.
Concretamente, el entusiasmo cerca de Bullrich tiene que ver con que el cisne negro que significó la irrupción del escándalo que involucró a Martín Insaurralde le posibilitó a la Piba meterse de nuevo en la cerrera por el segundo puesto: “La verdad es que veníamos medio torcidos pero la unificación con Macri y el caso Insaurralde nos metió de nuevo en la pelea”, destacan.
Creen que la fuerte suba del dólar también contribuirá a esmerilar las chances de Sergio Massa: rápida de reflejos se mostró con su equipo económico con la intención de trazar certidumbre y gobernabilidad.
No obstante, en el entorno de la candidata molestó de sobremanera una nueva ambigüedad de Mauricio Macri en Harvard volviendo a poner de relieve que Javier MiIei contaría eventualmente con la colaboración de Juntos por el Cambio si fuera gobierno.
Ante ese escenario de dudas, la Piba le conminó un definitivo ultimátum al ex presidente lo que obligó al ahora funcionario de FIFA a subordinarse sin más y a acodar con la candidata un viaje juntos a Córdoba, otrora tierra fértil del macrismo hasta la oleada de Milei en agosto.
En el comando de campaña de Bullrich creen que la candidata cumplió efectivamente el gran objetivo que tenía antes del segundo debate presidencial: No aparecer opacada por la polarización que intentaron Massa y Milei.
“No solo Patricia quedó en el centro de ring sino que además los dejó opacados a Massa y Milei que juegan en yunta, aparte de dejarlos expuestos como socios políticos fue la que más profundizó el ataque a Insaurralde”, manifestó otro diputado provincial de Juntos por el Cambio que reviste hace tiempo en las huestes bullristas.
Hay una certeza en el entorno de Patricia Bullrich: la candidata ordenó la campaña a partir de la irrupción de nuevos asesores que se fueron acercando luego de la debacle de la PASO.
Si bien la Piba desestimó al equipo de prensa de Larreta y solo aceptó algunos asesores puntuales que consideraba valiosos, obviamente desechó a Guillermo Seitas uno de los impulsores del Larreta competitivo en la interna. “Nos hizo un daño tremendo el envalentonamiento de Horacio que nos privó de que Patricia haya sido la candidata única”, sueltan en el entorno de Bullrich.
También es importante para la candidata los quirúrgicos consejos que le brinda alguien que colaboró activamente en la campaña que llevó a Bill Clinton a la Casa Blanca, el legendario Dick Morris: “Ella lo escucha y ha sido beneficioso”, reconocen.
En el laboratorio de la candidata de la principal coalición opositora ultiman los detalles del spring final que desembocará en el domingo electoral del 22 de octubre.
En el periplo incluyen a dos provincias que consideran estratégicas para recuperar los votos perdidos que le permitan colarse en el ballotage y que cuenta con gobernadores electos del palo: Mendoza y Santa Fe.
En la tierra del buen vino la Piba se subirá a una caravana con el recientemente electo Alfredo Cornejo y el gobernador saliente Rodolfo Suárez, mientras que en tierra santafesina trepará a la Patoneta Maximiliano Pullaro.
Capital Federal también será un sitial que no esquivará la candidata en los últimos días, allí la acompañará el local Horacio Rodríguez Larreta, el candidato a sustituir al pelado, Jorge Macri, y esperan con ansias a Martín Lousteau para dar una señal de unidad con el radicalismo que jugó con el alcalde porteño la interna y que le ha sacado ciertamente el cuerpo a la campaña de la Piba.
El cierre será en Lanús, el pago chico de su candidatoa gobernador NéstorGrindetti, el 19 de octubre previa escala en La Matanza y Lomas de Zamora.
En la tierra de Insaurralde la intención es intentar recolectar algún beneficio electoral luego del derrape del ex funcionario de Axel Kicillof: “Llegaremos en la cresta de la ola al final de la campaña mientras Massa se desinfla a medida que nos acercamos al 22 de octubre”, sueltan optimistas.