jueves 05 de octubre de 2023 - Edición Nº1765

Provincia | 9 sep 2023

BANDA EN FUGA

Axel pidió nuevas canciones y a Máximo Kirchner no se le ocurre ninguna

Entre el titular del PJ y el gobernador se diputan el progresismo peronista. ¿Se hablan o están peleados? Opositores a Máximo ya lo quieren jubilar. ¿Cómo juega Cristina Fernández? A un mes de las elecciones en La Cámpora padecen los nuevos tiempos.


Por: Ricardo Carossino

“Así no convencemos. No podemos vivir con el pasado. Lo que tenemos que proponer es hacia adelante”, dijo esta semana que pasó, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, e inmediatamente surgieron las interpretaciones.

De acuerdo a las fuentes peronistas relevadas por Política del Sur tanto de la primera como de la tercera sección electoral, el pedido de “componer una nueva canción” estaría apuntado de manera directa a La Cámpora, que al igual que el sector de Patricia Bullrich, se habría quedado cómodamente sentado sobre la estrategia de la grieta.

El mensaje de Kicillof está en sintonía de manera pragmática con lo que ya había propuesto Sergio Massa en función de crear una nueva mayoría: “Desde el 10 de diciembre vamos a convocar a un gobierno de unidad nacional”.

“No necesariamente Máximo hace lo que dice la madre. Cristina (Fernández de Kirchner) lee la realidad de una manera y su hijo la lee, muchas veces, completamente cambiada”, dijo un dirigente de la gobernación bonaerense.

Precisamente, su último discurso importante fue un mes antes de las PASO, cuando le pidió a Cristina Kirchner que esté presente en las recorridas: "Que nos dé una mano la compañera, la necesitamos", dijo Máximo el pasado 1 de julio.

El presidente del PJ de la Provincia no tiene muchos amigos políticos por fuera de su agrupación. Ciertamente, se ha ganado muchos odios internos. Algunos dirigentes sostienen que, ante los reiterados fracasos electorales, el diputado atraviesa una crisis de liderazgo.

Dicen que la vicepresidenta convalida el discurso de Kicillof y la estrategia massista de juntar una mayoría por fuera de Unión por la Patria, tal como lo hiciera ella junto a Néstor Kirchner cuando plantearon la transversalidad para tener consenso luego de llegar al poder en 2003 con apenas el 22% de los votos argentinos.

Si bien Máximo Kirchner acompañó a Sergio Massa a Tucumán y se reunió con él en San Telmo el pasado jueves, hasta un día antes, todos se preguntaban dónde estaba recluido el hijo de la vicepresidenta, que, de acuerdo a dos fuentes de la primera, se reúne con una mesa cada vez más chica.

Precisamente, la aparición repentina de M. Kirchner tendría que ver mucho con ese discurso de Kicillof que le pelea el liderazgo bonaerense a La Cámpora. El gobernador aspira a quedarse con la representación del progresismo peronista, sobre todo en un contexto en el que La Cámpora intentó inflar como un nuevo líder a Juan Grabois en las PASO. La enorme diferencia es que, si el gobernador reelige, será quien se quedará con el bastón de mariscal en la Provincia.

¿Qué va a pasar si Massa pierde y Kicillof retiene la provincia? ¿Máximo buscará copar el gabinete bonaerense? Y aunque Massa gane, ¿quién conducirá al kirchnerismo con Cristina corrida de la escena? Con Kicillof reelecto, Máximo perdería la titularidad del PJ bonaerense y sólo le quedaría intentar conducir el bloque peronista de la legislatura.

Desde el sector cercano al mandatario bonaerense desmienten que exista un alejamiento, pero en el entorno del hijo de la vicepresidenta aseguran que “la relación viene bastante mal desde hace tiempo” y que “es difícil que se recomponga en el corto plazo”.

De cualquier manera, fuentes de gobernación aseguran que la relación con el diputado Kirchner no está cortada: “De nuestra parte, nada que ver. Trabajamos juntos bien y jamás hubo nada”.

“El jefe de La Cámpora insiste en que, si Massa gana, va a entregar a Cristina. Máximo desconfía de Kicillof y se quiere quedar con todo. Amenazó con la propia renuncia a su actual candidatura como primer diputado. Wado de Pedro lo sigue en silencio”, destacó Eduardo Feinmann sobre la una nota de Marcelo Bonelli. Viniendo de un sector tan macrista del periodismo, los dirigentes consultados resaltaron que “exageran” porque “ningún peronista se va y regala el poder”.

Lo cierto, resaltan en UP, es que en estos días empezó a materializarse un respaldo público hacia Massa; algo que venía siendo una demanda. En el equipo de campaña dicen que todos están detrás de la candidatura del ex intendente de Tigre, luego de algunos cortocircuitos que hubo como con la adhesión al pago de la suma fija.

 

 

 

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias