Por: Federico Cedarri

El ministro de Economía y candidato presidencial, Sergio Massa, dotará de una nueva impronta a su campaña y especialmente se barajan cambios en el eje discursivo de Unión por la Patria.

El resonante triunfo en la PASO de Javier Milei simplificó más de la cuenta al candidato presidencial del oficialismo la alineación de los sectores más duros del kirchnerismo que se mostraban renuentes a su candidatura: la posibilidad de que la opción libertaria pueda llegar al gobierno aceleró el proceso.

De yapa, también sumó los apoyos del sector de Guillermo Moreno y hasta del piquetero Luis D`Elia que sorpresivamente se comprometió a aunar esfuerzos para que Massa llegue a la meta del ballotage.

Liberado de la tarea que le hubiese implicado kirchnerizarse aún más para fidelizar el voto cristinista puro el ministro candidato se lanzará resueltamente con una temática enfocada hacia el centro.

Massa pone el acento en la conformación de un gobierno de unidad nacional para la próxima etapa que se inaugura el 10 de diciembre, la zanahoria con la que buscará rascarle votos a Juntos por el Cambio con especial atención en los sectores progresistas del radicalismo que ven con desconfianza la alianza con el macrismo.

El tigrense también analiza los resultados en la provincia de Buenos Aires, sabe que debe mejorar indefectiblemente el magro 32% que despuntó para posicionarse con chances para acceder a la segunda vuelta, en ese menester la nueva estrategia del líder del Frente Renovador pasa por dejar de golpear a Javier Milei y enfocar los cañones en Patricia Bullrich.

El cese del fuego verbal con el libertario tiene que ver con un pedido solapado que algunos alcaldes del conurbano le han acercado: dejar de visibilizar a Javier Milei.

En rigor, entienden que el libertario es permeable al voto peronista y que continuar dándole trascendencia mediática y subirlo al ring no contribuye a mitigar sus apoyos: “Cuando más le pegas mas levanta esa es la cuestión, lo victimizas”, desliza ante PDS un legislador provincial al tanto de la nueva movida de campaña.

Cabe destacar que Milei consiguió resultados extraordinarios en el conurbano bonaerense, con segundos puestos en bastiones antes inexpugnables como Berazategui, Florencio Varela, Merlo, Moreno y fundamentalmente La Matanza. “Esos votos son todos peronistas”, expresa un referente oficialista con campañas en el lomo.

Los focus group que consumen cerca del tigrense le advierten que cuando se ataca a Milei por transición también se siente ofendida la población que lo apoyó en la PASO: “Si queremos esos votos debemos ser más indulgentes con Milei”, aclaran.

La aventura diplomática hacia el libertario tendrá sus excepciones, será cruzado con amabilidad cuando insista con políticas que en Unión por la Patria consideran inconducentes e inviables como la dolarización, los voucher educativos y de salud que embanderan la propuesta del economista porteño.

Cruzada contra Bullrich

La estrategia que alumbran en el búnker del ministro candidato es salir a contrarrestar con mucha fuerza la jugada del bullrismo de instalar en el escenario a Carlos Melconian para discutir la política económica.

Sospechan que el postulante a ministro de economía de la Piba será quién protagonice cuestionamientos hacia las alicaídas variables económicas que no ayudan a Massa.

Analizan que el voto de Bullrich es brutalmente anti oficialista por lo que modularán los ataques ya que temen que si la candidata amarilla se desinfla ese apoyo vaya sin escalas hacia Milei y lo pongan en situación de ganar en primera vuelta.

Si bien Eduardo Wado de Pedro seguirá conduciendo la campaña de Massa, la mala performance del ministro candidato en las provincias del norte abrirá el juego y arrimará a la mesa proselitista al tucumano y frustrado candidato a vicepresidente Juan Manzur, al catamarqueño Raúl Jalil y al santiagueño Gerardo Zamora.

Se definió que la campaña en la provincia de Buenos Aires quede bajo el comando del gobernador Axel Kicillof, con Cristina Kirchner en las sombras.

La Vicepresidenta se volvería a mostrar poco en la campaña pero prometen que trabajará a destajo junto a los alcaldes del conurbano bonaerense para mejorar la cosecha en territorio bonaerense.

En el entorno del ministro candidato son optimistas y sostienen que pueden acercarse en la general al 33% que obtuvo el peronismo en 2021: “Ese es nuestro piso”, sueltan confiados.

Creen que Milei se va estabilizar en torno al 35% y que dejará de crecer salvo un descenso brutal de Bullrich.

Mientras tanto, Massa jugó la bala de plata con las medidas económicas recientemente anunciadas que buscarán recomponer los alicaídos bolsillos producto de la brusca devaluación luego de la PASO: “Con esto Sergio se juega a todo o nada buscando apuntalar su suerte en octubre”, confiesa a PDS un massista encumbrado.