Temperley dejó pasar la tercera oportunidad consecutiva de prenderse (en serio) en la pelea grande de la Zona A: después del empate como local ante Brown de Madryn y la igualdad ante CADU, en Zarate, cayó en el Beranger ante San Martin de San Juan redondeando una racha de 2 sobre 9 puntos que lo pone otra vez fuera del Reducido.
El equipo que dirige Alejandro Orfila tuvo una noche negra desde el vamos: el DT repitió equipo en relación al CADU cuando, por las características del rival y el contexto de local, el mundo Temperley clamaba por ver un equipo con dos delanteros. Así, el resultado fue un Luis López solitario, un Nieto retrasado y bien marcado, dos carrileros que no explotaron las bandas como en Zarate y una defensa que volvió a lucir lenta con dos zagueros grandotes como Pérez y Bojanich (sin Demartini por decisión del entrenador).
A San Martin le alcanzó con la movilidad de Pellaitay, el pivoteo de Arturia, la solidez de sus centrales y el gol de Jonathan Blanco, de cabeza, que minutos antes había sido víctima de Portau que tapó un penal cometido por Agustín Sosa, que además se fue expulsado.
¿Lo peor? Además de Sosa, el Gasolero no contará la próxima fecha ni con Luis López ni con Patricio Cucchi que llegaron al límite de 5 amonestaciones y no estarán ante Flandria. Temperley entró en una situación límite dónde no podrá dejar más puntos en el camino si la meta es clasificar y no convertir la actual campaña en otra similar a la de las últimas dos temporadas.
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