Temperley quiere volver a disputar un Reducido después de más de 2 años y medio. Es la obsesión del plantel, de la dirigencia y también de sus hinchas. La última vez fue el 17/01/2021 en el mini torneo en plena pandemia, sin hinchas, que el Cele disputó en cancha de Chacarita frente al Deportivo Riestra (0-1) con Walter Perazzo como entrenador.
Luego, vendrían los dos ciclos de Fernando Ruiz como entrenador donde ni siquiera clasificó a la Copa Argentina; la etapa de José María Bianco que logró ahuyentar los fantasmas de un descenso a la Primera B Metropolitana y conformar el actual plantel dando los primeros pasos en la temporada 2023; y ahora vuelve a ilusionarse de la mano de Alejandro Orfila con un invicto de 7 partidos (3 victorias y 4 empates) que empieza a darle credibilidad al equipo.
Mas allá de que la palabra "ascenso" no se nombra, los celestes saben que este viernes, desde las 20, ante San Martin de San Juan en el Alfredo Beranger tienen una oportunidad clara de empezar a allanar su camino hacia la clasificación.
"Va a ser un partido distinto a los de Brown de Madryn o CADU, es un rival con presiones; pero en este tramo final son todas finales. Lo que queremos es entrar al Reducido", anticipó el defensor Alan Pérez.
El ex Atlanta y Boca Unidos de Corrientes remarcó que el verdinegro "es un equipo grande que tiene que salir a buscar su lugar en el Reducido". "Nadie nos va a regalar nada pero estamos muy ilusionados por lo que venimos haciendo, soñamos y tenemos mucha fe en clasificar para después pelear por lo más grande", remarcó.
Temperley sumó en Zarate su segundo empate consecutivo y necesita los tres puntos como local para no hacer peligrar su lugar en el tren del Reducido.
"Más allá de los dos empates, veo el vaso medio lleno y seguimos en zona de Reducido. El grupo está fuerte y convencido de lo que quiere", avisó Pérez
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