

Por: Federico Cedarri
La provincia de Buenos Aires es como se ha dicho en repetidas ocasiones la madre de todas las batallas y representa el distrito que puede definir por su densidad demográfica una elección general.
En ese sentido, es que el equipo de campaña del gobernador Axel Kicillof ha comenzado a tirar los primeros puentes con los responsables proselitistas del ministro de Economía y candidato presidencial oficialista, Sergio Massa, para acordar un agenda común de recorridas por el territorio bonaerense.
Cerca del Gobernador rescatan la buena predisposición que siempre encontraron de parte del tigrense en lo que concierne a dar respuestas a los problemáticas que aquejan a la provincia de Buenos Aires.
Es por eso que entienden que más allá de las diferencias de matices, en lo que respecta a la concepciones económicas que tienen el Gobernador y el titular de Hacienda, descuentan que no representará un escollo para unificar un discurso priorizando las realizaciones.
Si bien en la gobernación bonaerense admiten que el peso de la inflación sobre todo en el precio de los alimentos erosiona de sobremanera los ingresos en el conurbano bonaerense que representa el caudal histórico del peronismo, sostienen que la actualización de paritarias en el sector formal y de los programas sociales por parte del Estado han contribuido a mitigar el flagelo.
“Axel ha puesto su gobierno a disposición mientras que cuando estaba Vidal no llegaba nadie a los barrios, la gente de estos lugares sabe bien quiénes son los únicos que los apoyan en sus necesidades más allá de los inconvenientes que haya, tiene en claro que la oposición representa el ajuste brutal”, cuestiona un legislador peronista a este portal.
El gobernador bonaerense planifica encabezar varias barridas por el interior bonaerense haciendo hincapié fundamentalmente en las grandes ciudades cabeceras de las distintas secciones electorales donde el oficialismo necesita levantar la intención de voto.
Los sondeos que llegan a la Palacio de calle 6 lo muestran competitivo a Axel Kicillof con una importante intención de voto en el conurbano bonaerense que bordea el 50%, pero que cae drásticamente en el resto del territorio bonaerense a casi menos del 30%.
“Aún así creemos que Axel Kicillof hoy ostenta un piso del 35% lo que le va a garantizar sin dudas ser el candidato más votado en la PASO y posiblemente superar por poco a la suma de los postulantes de Juntos por el Cambio”, explica a este portal un analista de opinión que mide asiduamente en la provincia de Buenos Aires.
El gobernador bonaerense pondrá énfasis en la inauguración de obras de infraestructura y viviendas populares que forman parte del estratégico plan Seis por Seis que contempla implícitamente un nuevo mandato en la provincia de Buenos Aires.
También se lo podrá ver junto a los intendentes peronistas cortando cintas de proyectos concretados del Plan de Infraestructura Municipal que se votó en la Legislatura al unísono del presupuesto 2023 y que constituye una prenda de negociación con los alcaldes propios y ajenos.
“Axel necesita mostrar todo lo que se hizo, que es mucho, lo que pasa es que los medios hegemónicos no lo reflejan pero se van a llevar una sorpresa en las elecciones”, cuenta otro diputado peronista que tiene ligazón con los alcaldes del interior.
En la gobernación están convencidos de que hay un voto oculto para Kicillof sobre todo en los pueblos pequeños del interior que no se manifiesta en las encuestas porque los que sondean no llegan hasta allí.
El Gobernador también arremeterá con el remanido libreto de la comparativa con el gobierno de María Eugenia Vidal a quién emparentará una vez más con el endeudamiento y la quiebra de las pymes por el ajuste y la suba desmedida de tarifas durante el período 2015-2019.
La bala de plata que despunta el gobernador bonaerense Axel Kicillof es la plena seguridad de que tendrá a la vicepresidenta Cristina Kirchner predispuesta para un raid de recorridas por el conurbano en el camino hacia la PASO.
No está de más aclarar que el kirchnerismo tiene como objetivo fundamental la provincia de Buenos Aires, es por eso que la principal apuesta de la Vicepresidenta es la reelección de Axel Kicillof a quien le respetó la posibilidad de intentar un nuevo período en el mayor distrito del país.
Cristina pondrá la mayor predisposición en la elección de la provincia de Buenos Aires, ya que ante las dificultades que se le presentan al oficialismo para retener el gobierno nacional el kirchnerismo aprecia la chance de que la provincia de Buenos Aires pueda eventualmente transformarse en un residual del poder de la Vicepresidenta ante un hipotético gobierno opositor.
La ex presidenta apuesta a poblar con tropa camporista la mayoría de las bancas de Unión por la Patria, ya sea en la Legislatura bonaerense como en el Congreso Nacional: esa porción de poder nada desdeñable representará su principal capital político dentro del peronismo.