

A más de tres años de la muerte de Ángel Agustín Caballero, un joven de 17 años que jugaba al futbol en las divisiones inferiores de Banfield, familiares y allegados lo recordarán este domingo con una actividad que llevarán a cabo en Ingeniero Budge, a modo de homenaje, y para mantener vigente el reclamo de justicia.
Es que, a pesar del tiempo transcurrido desde la tragedia, ocurrida el 24 de enero del 2020, la causa nunca tuvo detenidos, y la persona que lo atropelló y dejó abandonado en la calle sigue libre, "como si nada".
"Vamos a pintar una estrella amarilla en el sitio donde atropellaron a Ángel", contó al programa Política del Sur la madre de la víctima, Cinthia Osorio.
La concentración está convocada para este domingo, a partir de las 10 de la mañana, en la esquina de Bariloche y Camino de la Ribera Sur, y contará con la presencia de familiares de otras víctimas fallecidas en siniestros viales.
Al ser consultada por la investigación, Cinthia recordó que "el asesino no está imputado ni nada por el estilo, dice que nunca se dio cuenta que tenía la camioneta chocada".
"Pasaron tres años y cinco meses, lamentablemente estamos en camino a que se archive la causa y él siga manejando, pero nosotros seguiríamos con un dolor inmenso", lamentó.
Según precisó, "Hay testigos, está la patente de la camioneta que es una Partner gris. Estuvo la camioneta chocada en la fiscalía". Sin embargo, "no le hicieron ninguna pericia".
"Las cámaras que están en la calle Bariloche andaban la semana pasada al accidente, pero cuando fuimos a pedirlas nos dijeron que nunca anduvieron", agregó.
Además, habló acerca de la versión del sospechoso: "El asesino dice que volvía de trabajar, que no se dio cuenta de que chocó".
El hecho ocurrió en la noche del 24 de enero en Camino de la Rivera y Bariloche, donde el menor estaba arriba del carro de su tío, quien presenció el choque, pero no logró identificar la patente implicada debido a que también resultó herido.
Tras el terrible choque, el asesino escapó de la zona a toda velocidad y dejó abandonada a la víctima gravemente herida. Desde entonces, no se supo más nada de él, por culpa de que las cámaras de seguridad no funcionarían, según habrían manifestado desde la Fiscalía a la familia damnificada.
En principio se sospechaba que el prófugo corría picadas al momento del siniestro, aunque esa hipótesis nunca fue confirmada.