Una joven de 19 años sería víctima de un grave caso de violencia de género: denunció a su ex novio, a quien acusó de haberla tenido encerrada durante más de ocho horas, tiempo en el que la habría sometido a todo tipo de maltratos, e incluso, la habría amenazado de muerte con un cuchillo de carnicero que le colocó en el cuello.

En diálogo con el programa Política del Sur, Ludmila recordó que el jueves pasado el agresor la mantuvo cautiva en la casa de la localidad de El Jagüel de él, de donde pudo escapar para contar su calvario.

"Estuvo por horas con un cuchillo en mi cuello diciéndome que si no estaba con él, no merecía vivir", señaló. Sin embargo, eso no fue todo, ya que la sigue hostigando con mensajes, a pesar de la restricción perimetral.

Además, el acusado, identificado como Ricardo Porcell de Peralta, tendría más denuncias en su contra, de parte de otras ex parejas, que también habrían pasado por la misma pesadilla y situaciones similares. "Tiene antecedentes y escraches por sus ex parejas. Me escribieron para charlar conmigo y contarme lo que padecieron", indicó la entrevistada.

No obstante, durante el tiempo que duró su relación con el supuesto agresor, desconocía sobre su pasado violento. "Me hizo creer que eran mentiras de sus ex parejas, se tomaba las cosas sin seriedad, burlándose", apuntó.

Según señaló, todo habría comenzado en el 2021, cuando ella tenía 17, y comenzó su vínculo sentimental con el imputado, que ahora tiene 24. "Estuve dos años de novia con él, hasta abril de este año, conviviendo, siempre hubo violencia física o maltratos, siempre hubo algo malo en la relación por parte de él", advirtió.

#Policiales | víctima 🗣️ "Desde el primer mes lo empecé a notar, era muy manipulador pero tenía una dependencia con el. No quería que salga, me vista de alguna manera o me junte con determinadas personas. Me aleje de eventos familiares, me aisló de todo el mundo"

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— Política del Sur (@PoliticaDelSur1) June 12, 2023

De acuerdo a la última denuncia, realizada en la Comisaría de la Mujer de Esteban Echeverría, ella fue hasta la casa de su ex, debido a que este amenazaba con que iba a "tomar pastillas" para quitarse la vida. Una práctica de manipulación que habría sido un recurso recurrente.

"Desde el primer mes lo empecé a notar, era muy manipulador pero tenía una dependencia. No quería que salga, me vista de alguna manera o me junte con determinadas personas. Me aleje de eventos familiares, me aisló de todo el mundo", precisó Ludmila.

La causa quedó a cargo de la UFI 3 descentralizada de Esteban Echeverría, que, en principio, caratuló el caso como "amenazas agravadas", aunque en las próximas horas pasaría a "intento de homicidio".