Un 7 de octubre de 1954 en San Nicolás de los Arroyos nacía un número uno en todo sentido: el histórico arquero Esteban Pogany, quien realizó una carrera exitosa en nuestro país ocupando los arcos de Independiente, Huracán, San Lorenzo, Racing y Boca Juniors, entre otros, dejando su huella bajo los tres palos con su estilo sobrio y siempre transmitiendo máxima seguridad. Actualmente, se encuentra ligado a las divisiones inferiores del Club Atlético Lanús como entrenador de cada uno de los jóvenes que sueñan con llegar a la Primera División del "Granate".
"La palabra clave es aprendizaje. Uno tiene que marcarles un camino, un recorrido, cada categoría puntualiza en diferentes conceptos acorde a la edad. Y le damos una enorme importancia a cada entrenamiento", empieza Pogany en su charla con el equipo deportivo de Radio URBE.
Pogany, que escribió el libro "Desde el Arco" donde transcribe sus consejos y vivencias "para los que quieren dedicarse a este hermoso oficio de ser arquero", comentó en "Deportes del Sur" que en Lanús logró "contribuir en el desarrollo de grandes arqueros como Esteban Andrada (actualmente en el América de México) y Agustín Rossi (comprado hace poquito por el Flamengo, de Brasil)". "Además, tuve también a otros como Rey que hoy está en Independiente o Walter Benítez que se destacó en Francia (brilló en el Niza y lo compró el PSV de Holanda) y lo quieren nacionalizar", recordó.
"El puesto de arquero ha cambiado conforme pasaron los años, a raíz de las reglas que instruye FIFA y que pretenden que haya cada vez más goles. Hoy es importante el entrenador de arqueros, el desarrollo de la técnica y por ejemplo el saque de semi volea que permite dar un pase desde el saque de arco. Y, lógicamente, se trabaja muchísimo más en el juego con los pies", reflexionó.
Pogany, que durante muchos años le tocó ser el relevo de un Navarro Montoya muy consolidado en la Primera de Boca Juniors, le aconsejó a los jóvenes que comienzan en el puesto que "hay que tener paciencia, esa es la palabra clave". "El arquero es uno solo el que juega y rara vez hay cambio. El arquero tiene que entrenar siempre para mejorar, aprender cada día y poder ganarse el puesto cuando tiene la oportunidad y no soltarlo más", remarcó. Y avisó: "El arquero siempre es el chivo expiatorio ante el mal resultado. Un jugador de campo se equivoca y queda menos expuesto; creo que muchas veces los periodistas también son crueles y a veces antes de juzgar al arquero hay que ver la concepción de la jugada".
UNA GARANTÍA PARA EL CLUB LANÚS
El trabajo de Pogany se ve reflejado también en la convocatoria del juvenil Nicolás Claa a la selección sub20 que dirige Javier Mascherano, de cara al mundial de la categoría que se disputará en nuestro país. "Me pone muy contento porque el trabajo que estamos haciendo está teniendo una continuidad. En Lanús los estamos entrenando a los chicos también en categorías superiores para ir subiendoles el nivel y luego bajan a sus categorías. Y nos ha dado excelente resultado", detalló.