Por: Diego Lanese

Un gremio de docentes universitarios puso en duda el inicio del ciclo lectivo 2023, si no se convoca de manera urgente a la revisión salarial, que está pendiente para cerrar el acuerdo 2022. La dirigencia de CONADU Histórica lanzó una advertencia esta semana y criticó la actual situación de los salarios del sector, que afirmaron están erosionados por la inflación y el Impuesto a las Ganancias. “El Ministerio de Educación y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), nuestras patronales, deben dar respuestas urgentes a nuestros reclamos para revertir esa grave situación.”, dijo el gremio en un duro documento, donde remarcó que “de esa respuesta depende que pueda iniciarse con normalidad el ciclo lectivo 2023 que es el deseo de la docencia de las universidades nacionales”. En diciembre del año pasado fue la última actualización salarial, que la entidad que reporte a la CTA Autónoma rechazó por considerarlo “insuficiente”. 

CONADU Histórica recalcó que si no hay un llamado a la paritaria, podría realizar medidas de fuerza que compliquen el inicio de las clases este año. “En febrero debe realizarse la revisión 2022, pero hasta el momento no hay un llamado formal”, aseguró Luis Tircornia, dirigente del consejo directivo nacional del gremio. Ante la consulta de Política del Sur, el ex secretario general de la organización aseguró que “además este mes debe llamarse a la paritaria 2023, pero no hay novedades de esto tampoco”. Ante esto, la conducción comenzó a analizar los pasos a seguir. “Se están realizando asambleas en todas las universidades a través de los gremios de base, y hay consenso para afectar el inicio de clases si no hay respuesta satisfactoria a nuestros reclamos”, dijo Tiscornia.

PRENSA | CONADU Histórica anunció medidas de fuerza: “Durante 2022 perdimos un salario completo” https://t.co/zub5NkSzVy

— CONADU Histórica (@CONADUHistorica) February 22, 2023

En estos momentos, el aumento anual acordado por los docentes universitarios es del 94 por ciento. En la última actualización, se acordó un aumento del 4 por ciento en diciembre, 2 por ciento en enero, 4 por ciento en febrero y 2 por ciento en marzo. Además, la revisión debe darse este mes. Pero desde CONADU Histórica afirman que si se aplica el aumento global en base a los salarios de marzo del 2022, el incremento alcanza el 86 por ciento, varios puntos por debajo de la inflación interanual del 94,8 por ciento. “Recién los primeros días de abril del 2023 se alcanzará el 94 por ciento; tres largos meses después del cierre del año 2022 ni siquiera se alcanzará el porcentaje de la inflación”, recalcaron en el documento. Mientras tanto, “la inflación de estos primeros meses agudiza la diferencia respecto de nuestro salario pues para enero 2023 se proyecta en el orden del 6 por ciento”.

Ante este panorama, el clima en las asambleas es de descontento. “Los cálculos que buscan ponderar esa pérdida indican que la misma es equivalente a un salario de cada categoría y dedicación. La revisión prevista para este mes debe compensar esa pérdida”, recalcaron desde el gremio docente. Uno de los puntos que se pide es que se inicie tanto la revisión como la paritaria 2023 con una suba de emergencia que permita paliar lo perdido. “La alta inflación que se genera mes a mes hace que cada mes de demora en cobrar la equiparación con la inflación se produzcan pérdidas mensuales del poder adquisitivo que no se recuperan con la equiparación entre los porcentajes de inflación y de incremento salarial al final del período”, destacó el texto difundido por el gremio.

CONADU Histórica articula un plan nacional de acción gremial para la recuperación del salario y ganarle a la inflación https://t.co/sfyR9dRrSs pic.twitter.com/k1xjHRm3zw

— CONADU Histórica (@CONADUHistorica) February 17, 2023

El año pasado, un análisis de la CONADU Histórica marcó más de 17 por ciento respecto al IPC oficial. El informe aseguró que en 2022 los ingresos de la docencia universitaria perdieron un 17,21 por ciento respecto de la inflación. “Al mes de octubre la inflación acumulada es del 76,65 por ciento. Los incrementos salariales cobrados suman 62 por ciento. El desfasaje es 14,65 por ciento”, destacó el trabajo. Actualizados los datos, la paritaria salarial del sector docente universitario presenta “una pérdida porcentual final, hasta el momento, de 17,21 por ciento, por lo que mantiene vigencia la consigna de que ningún salario quede por detrás de la inflación”.

Además del deterioro salarial, el gremio reclama las subas se vean erosionadas o directamente anuladas por el Impuesto a las Ganancias, que afecta a los asalariados del sector. “Los incrementos salariales son absorbidos casi en su totalidad por el impuesto al salario; es decir, prácticamente no hay aumento”, denunciaron. El impuesto al salario “produce la injusticia de que se paga ‘ganancia’ con salarios bajos. Gran parte de la docencia tiene otros ingresos para paliar la condición de bajos salarios de nuestro sector y ese ingreso paralelo hace que lo que se tributa por ganancias sea tan alto que se llega a cobrar cero pesos en los meses de abril y mayo”.