Policiales | 23 dic 2022
POLICÍA ASESINADO
Estuvo 8 años prófugo por el crimen de un policía y fue detenido en San Vicente
La víctima había sido asesinada durante una salidera bancaria en Quilmes Oeste en 2014. Su cómplice ya había sido capturado.
Un hombre de 46 años fue detenido en las últimas horas durante un allanamiento realizado en San Vicente, en el marco de la búsqueda del autor del crimen de un policía asesinado en medio de un robo ocurrido en Quilmes Oeste y que estaba prófugo desde 2014.
Se trata de un sujeto identificado como Carlos Alejandro Clemente (46), quien sería uno de los dos delincuentes que mataron a tiros al capitán de la DDI de Quilmes Juan Carlos Cardus (53), en medio de una "salidera bancaria", cuando la víctima salía de retirar dinero de un cajero automático de una sucursal del Banco Provincia.
Fuentes policiales informaron a Política del Sur que el fugitivo fue capturado en el interior de una vivienda ubicada en Córdoba al 300, dónde habría sido ubicado gracias a tareas investigativas en busca de atrapar al sospechoso, cuyo paradero era incierto, mientras que su cómplice ya cumple condena por el hecho.
Clemente quedó tras las rejas, a disposición de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 del Departamento Judicial de Quilmes, a cargo de la fiscal Karina Gallo, quien lo indagará en las próximas horas por el delito de "homicidio".
El crimen del policía
De acuerdo a la reconstrucción del episodio de inseguridad registrado en julio del 2014 y que le costó la vida al uniformado, ambos bajaron de un auto que se detuvo con las luces apagadas a unos 50 metros del vehículo del policía y se dirigieron hacia el cajero.
Cardus fue interceptado con fines de robo por los dos hombres cuando salía del banco rumbo a su auto y se produjo un breve tiroteo en el que se efectuaron tres disparos, al menos uno de ellos realizado por el policía.
"Lo sorprendieron al salir de la entidad bancaria, que tiene cuatro cajeros, y al identificarse como policía e intentar defenderse le dieron un balazo que le provocó la muerte", había explicado a la prensa el jefe en ese entonces de la Departamental de Quilmes, Fernando Grasso.
La víctima recibió un tiro en la pierna derecha que le lesionó la arteria femoral y le provocó la muerte minutos después, ya que se desangró, mientras los agresores escaparon sin robarle nada. En tanto, el capitán alcanzó a llegar gravemente herido hasta su auto, donde fue hallado muerto sentado en el asiento del conductor por la Policía y su esposa, empleada de un bingo cercano, a quien el fallecido tenía pensado pasar a buscar.
Además de desempeñarse en la DDI local y prestar servicio en la fuerza durante más de 34 años, realizaba tareas de vigilancia adicional para el mismo bingo donde trabajaba su mujer, aunque esa madrugada no estaba de servicio.