Ángel Guillermo Hoyos comenzó a entrenar al Barcelona B formativo en 2003 cuando Lionel Messi, con apenas 16 años, empezaba a deslumbrar a todos en la cantera del club blaugrana. Y hoy, 19 años después, no oculta sus sentimientos al hablar de la consagración del astro argentino en Qatar 2022. 

"Esto ha superado todos los cálculos. Lo merece Leo y esto es muy emocionante. Un orgullo y un honor ser argentino", empezó Hoyos, en Radio Urbe. 

En diálogo con Deportes del Sur, el DT consideró que Messi "tuvo una evolución a través de su corazón". "Nació con talento, pero su humildad, su sencillez y la perseverancia nos ha dado una enseñanza a todos los argentinos. No se ha dado por vencido a pesar de muchos malos momentos en el seleccionado", afirmó. 

Además, elogió al grupo que conforma La Scaloneta. "Estos chicos son unidos. Hemos perdido con Arabia y si no habia union hubiera sido bravo superar eso en la inauguracion del mundial. Hay una superacion a través de la calidez humana. Si uno potencia lo que tiene con su corazón, no hay rencor que pueda vencer. La evolución es siempre querer dar más. Y Messi siempre fue un líder en silencio, pero hoy es el mejor de la historia; más allá de que lo de Diego (Maradona) en su época también fue maravilloso para nuestro país". 

Hoyos, que tuvo pasos como entrenador por Aldosivi y Talleres de Córdoba, remarcó que "nunca se fracasa al intentar". "Hay que corregir sobre la derrota. Ahi esta la evolución del ser humano y del jugador. Es una leccion de vida que nos da a los 35 años porque cada vez juega mejor. Messi tiene esa aura que atrae lo que otros no tenemos. Es un ser especial", afirmó.

Además, recordó aquellos años en que fue "profe" de Lionel. "Tuvimos química desde el primer momento. Leo es una persona sencilla y humilde. Ya lo habia visto como alguien picante y una fiera, cuando se lo propone. Rápido me di cuenta de que estaba para subir al primer equipo a tocar pases con Xavi e Iniesta. Y cuando lo juntaron con Ronaldinho y otros fenómenos empezó a mostrar que estaba a ese nivel y más. Fue una bendición de Dios haberlo dirigido y poder entrenarlo, algo espectacular", contó.