El vocal de la Federación Industrial Panaderil de la Provincia, Darío Santillán, alertó sobre las dificultades que atraviesa el sector ya que advirtió que “está muy cara la materia prima”. “El problema es que si aumentas mucho el pan, la gente no lo puede pagar”, recalcó.

“No hay subsidios. El 30% de lo que se hace en todo el país es lo que está abarcando el fideicomiso. Arrancamos con una harina de 1.200 pesos y hoy en día está trepando los 2.000 pesos subsidiada”, precisó el referente de panaderos en diálogo con Política del Sur.

Añadió que “la Harina Chacabuco hoy volvió a aumentar y se fue a 2.700 pesos, más de 120 pesos el kilo, a lo que se suma que ayer hubo una reunión de paritarias y todos los sindicatos quieren más de 100%, eso más un incremento de combustible, sinceramente esta todo demasiado complicado”.

📌 #Gremiales | [AHORA🔴] 🗣️🎙️ Al aire Darío Santillan, vocal 2do de @FIPPBA_PRENSA y referente de Ezeiza

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— Política del Sur (@PoliticaDelSur1) November 3, 2022

“Ayer en Ezeiza tuve una reunión con la secretaria de Gobierno del municipio y estábamos viendo como buscarle la mano para darle una ayuda a la gente intentando hacer una flauta de ocho piezas a 370 u 380 pesos, solamente las panaderías. Se hace con menos insumos para poder paliar un poco la situación porque la gente con un pan y un pedazo de tomate o fiambre te comes un sánguche y dentro de todo te alivia el estómago”, subrayó.

Dentro de las dificultades, también mencionó el problema de las panaderías clandestinas. “Acá el pan lo tenemos 420 y en algunos lugares ya está 500. Calculo que va a llegar a fin de año con el aumento de harina que hubo ayer, más la suba de combustible, las paritarias y a la clandestinidad que perjudica bastante al sector”, aseveró.

En este punto, cuestionó que “la clandestinidad sigue porque es una decisión política”. “Planteé de hacer una lista de procedencia donde estén los datos del panadero, que sea un expediente municipal, para que en cada comercio, aunque no sea panadería se respeten los precios. De esa forma tener un control y que sea todo saludable”, reclamó.

También recordó que “está prohibido que los supermercados tengan un hornito”. “El pan es algo que se cocina y va a la mesa directamente, una vez que elevó se tiene que cocinar, no se puede tener un pan precocido que adentro la masa sigue cruda y sigue fermentando, eso pasa en los hornitos de los mercados chinos y todo pasa, no está regulado. Le diría al sindicato que salga a ver eso”, manifestó

Por último, Santillán evaluó que hoy “no es negocio tener una panadería”. “Ha cambiado mucho, lo que es una panadería formal, como hace años, casi no hay, se han puesto muchas cafeterías, ha cambiado el rubro, para paliar un poco la situación. De un lado te tira para aflojar y por ahí terminas con un almacén o una cafetería, una casa de comidas o lo que sea, es una forma de sobrevivir”, sostuvo.

Indicó, asimismo, que “han cerrado panaderías en la Provincia”. “Había 37 mil en su momento y no sé si llegamos a las 25 mil. Lo más triste que muchas cierran, dejan de pagar impuestos y se van a la clandestinidad, entonces ahí corre la diferencia de precios que hay. Vas a encontrar un pan a 280 pesos pero esa persona esta enganchada de la luz, robando un poco de gas, debe tener los empleados en negro. Eso ayuda a que se cumpla la tarea de seguir bajando persianas y volcarse a la clandestinidad”, concluyó.