Por: Federico Cedarri

Si bien la atención política continúa centralizada en las repercusiones que emanan sobre el intento de magnicidio a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, otros temas subyacen en la atmósfera que envuelve a la política vernácula provincial.

La hipótesis de una posible eliminación de las PASO que se estaría pergeñando en el laboratorio del oficialismo encendió las luces de alarma en la coalición opositora bonaerense.

Bien sabe el peronismo que si Juntos no tuviese la posibilidad cierta de dirimir sus diferencias en una instancia de lucha intestina, las discrepancias que sobresalen y quedan expuestas a diario entre sus principales dirigentes no harían más que hacer inverosímil el marco de un acuerdo por consenso.

Es por eso que desde el PRO han tomado nota de esta situación y son quienes más rotundamente se niegan a siquiera esbozar la posibilidad de supresión de las internas.

En esa línea, los amarillos han trazado una hoja de ruta con la intención manifiesta de bloquear cualquier intentona del oficialismo en ese sentido.

La Legislatura se transformaría en el eje central de esa tesitura: si bien el PRO es consciente de su debilidad relativa en la Cámara de Diputados donde necesitaría de la solidaridad de sus aliados radicales y de la complacencia del bloque possista y de Avanza Libertad, saben que la llave en la manga la tienen en el Senado bonaerense.

Allí es donde planean no dar quórum ante la paridad de fuerzas que se presenta en esa Cámara legislativa y de esa manera evitar la concreción de cualquier tipo de encuentro parlamentario que ahonde el camino de desandar la realización de las PASO.

“Las internas abiertas son un instrumento que inventó el kirchnerismo para evitar la financiación privada en las campañas políticas después del triunfo de De Narváez en 2009, y ahora como les resulta inconveniente porque un triunfo opositor generaría un efecto arrastre para las generales las quieren suspender”,  manifiesta a PDS un legislador amarillo.

Vale aclarar que en la provincia de Buenos Aires el teatro de operaciones legislativo se convierte en un factor determinante: las PASO están atadas a una ley provincial y consecuentemente deben ser eliminadas por una normativa del mismo tenor y con el mismo alcance.

Así las cosas, en el PRO se muestran absolutamente convencidos de que si logran desbaratar el intento oficialista de suspensión de las PASO en el ámbito bonaerense dejarían al Frente de Todos debilitado de sobremanera para intentarlo en el ámbito nacional.

Si bien desde el espacio que creó Mauricio Macri se apresta para dar batalla se presume que la posibilidad cierta de dar curso a una posible suspensión de las PASO podría adquirir más preponderancia una vez entrado en el año electoral.

En la provincia la lucha de dos pesos pesados y el factor Macri

En el ámbito bonaerense, el PRO ya descuenta que la lucha de roses para desentrañar la candidatura a gobernador se dará finalmente entre el Colo Diego Santilli y el ex ministro de seguridad de Vidal, Cristian Ritondo.

El larretismo apuesta todas sus fichas al ganador de las elecciones intermedias en la provincia, y descuenta que finalmente el grueso de los intendentes volcarán su apoyo ante la sutil amenaza en ciernes del alcalde porteño de facilitar su boleta a quienes se alineen detrás del Colo.

Por el lado del jefe de diputados del PRO se sabe que el ex presidente Mauricio Macri lo envalentona para dar la lucha interna y el bullrrismo ya le hizo saber de su deseo de que encabece en la provincia la oferta electoral de la Piba.

También estarían prestos a embarcarse en la aventura Ritondo los resabios de la estructura de los otrora leales a María Eugenia Vidal, que si bien continúa recorriendo el país parece haberle soltado la mano a Rodríguez Larreta y jugaría sus fichas por el ala dura del PRO.

Sin embargo, el escenario podría verse drásticamente modificado si es que se concreta una especie que ha ido adquiriendo entidad con el devenir de los últimos acontecimientos.

La misma refiere que si finalmente Cristina Fernández de Kirchner resuelve participar como cabeza de lista presidencial por el peronismo en el 2023, Mauricio Macri tendría decidido patear el tablero y ser de la partida en lo que se constituiría parafraseando a los grandes comentarista de boxeo en el match de fondo y definitivo.

“Es un rumor que no tiene visos de confirmación inmediata”, fue la escueta respuesta que le dieron a PDS sobre esta posibilidad fuentes ligadas a la coalición opositora

Por ahora son todas conjeturas que recorren una coyuntura política que no logra dejar la grieta de lado, y que podría desencadenar un nuevo round entre los dos exponentes que mejor se han servido de ella en los últimos años.