

Por: Federico Cedarri
La situación imperante en la alianza Juntos se sumerge en distintas encrucijadas que hacen difícil de discernir cuales serán los posicionamientos que finalmente perduren hacia el 2023.
Sobre todo hay que tomar en cuenta el rol de las fuerzas minoritarias del núcleamiento, precisamente aquellas que electoralmente no reflejan la misma incidencia ni magnitud que el PRO y la UCR pero que por sus resoluciones se tornan relevantes con vistas a la unificación de una oferta electoral.
El Peronismo Republicano de Miguel Pichetto y Joaquín de la Torre es un actor central en el devenir de los acontecimientos, ya que el hoy senador provincial que se muestra en extrema cercanía con el macrismo duro y que forma parte de la mesa chica del ex presidente le prestaría su sello en la provincia de Buenos Aires al armado de Javier Milei.
En efecto, el Partido Renovador Federal por el que Joaquín de la Torre compitió dentro de la estructura de Juntos tiene en su haber punteros del conurbano complementados con un modesto armado en el interior provincial que enhebró el sanmiguelense cuando fue ministro de Gobierno de Vidal.
De la Torre ha asumido en el bloque de Juntos en la Cámara Alta provincial una actitud de despegue de lo que él considera los vicios de la vieja política, ensayó una escena de ofendimiento con sus pares durante la votación del pliego del presidente del Tribunal de Cuentas, Federico Thea, al endilgarles que los perseguía la apetencia de la negociación de cargos.
Basta recordar, que cuando renunció a la Vicepresidencia Segunda del Cuerpo en medio de una conmoción mediática buscó emparentar una supuesta complicidad del resto de su bancada con el oficialismo.
De la Torre no tiene empacho en vociferar a los cuatro vientos que su aspiración central es ser candidato a gobernador, entiende que la experiencia de sus años de intendente en San Miguel sumado al trajinar que le brindó el ser ministro de Gobierno de la anterior gestión provincial donde trabó relaciones con todos los alcaldes bonaerenses lo dotó de un conocimiento y cintura política, que según sostiene, le falta a muchos actuales aspirantes del espacio amarillo.
El sanmiguelense también cruzó con virulencia al larretista Diego Santilli por un video de éste sobre la situación del narcotráfico en el conurbano, pero lo que en realidad parece esconderse detrás de la polémica con el Colo sería la intención de esmerilar al candidato de Horacio Rodríguez Larreta en sintonía con las intenciones que tendrían Mauricio Macri y los halcones del PRO.
Es fructífera la relación de los principales referentes del Peronismo Republicano con el ex presidente y no pocos sostienen que sería Macri quién habría diseñado la maniobra de prestarle los “fierros” a Milei en la provincia con el pensamiento de que si en el 2023 la candidatura del libertario siguiera con buenos registros de opinión pública, cooptarlo y sumergirlo en la interna de Juntos para potenciar la oposición provincial.
Y justamente quién podría ser el candidato a gobernador de ese espacio que tendría a Milei en el casillero presidencial sería el senador provincial Joaquín de la Torre.
Lo que no está claro hasta el momento es si la intención del ex ministro de Gobierno de Vidal apuntaría a jugar la interna por dentro de Juntos o ir en forma autónoma.
De darse esta última posibilidad le estaría propiciando un importante daño a la alianza opositora ya que le restaría un importante caudal de votos del oeste del Gran Buenos Aires donde se hace fuerte el senador provincial.
El otro punto de importancia dentro de la alianza Juntos bonaerense lo representa el enclave creado por Elisa Carrió.
Los lilitos prefieren mantener una autonomía que les permite el roce con los principales referentes de los dos espacios mayoritarios sin tomar posición por ninguno en particular.
En el fuero íntimo del agrupamiento son partidarios de mantenerse alejados de tomar una postura electoral como una forma de diferenciarse de sus socios: “A nosotros no nos importan los cargos, de hecho no desarrollamos funciones en el Ejecutivo durante el mandato de Vidal, siempre pugnamos por el contralor legislativo”, explicó a PDS un importante referente del partido de Carrió.
Si bien en el espacio no descartan la posibilidad de que la chaqueña pueda jugar en la provincia de Buenos Aires, por ahora la opción más concreta es esperar y tomar una decisión sobre candidaturas durante los primeros meses del 2023.
Si bien la fuerza apoyó a Diego Santilli en las elecciones de medio término durante el 2021, cerca de Carrió sostienen que el acuerdo con el larretismo caducó en noviembre del año pasado.
La ex diputada nacional no estaría del todo convencida de las reales posibilidades de éxito, tanto de Santilli como de Ritondo y tampoco visualiza un candidato fuerte dentro del radicalismo aunque una de sus lugartenientes, Maricel Etchecoin Moro, ha acompañado al titular del radicalismo, Maxi Abad, en algunas recorridas por el interior bonaerense.