

Por: Federico Cedarri
Ante el advenimiento de candidaturas de todos los tenores que exhibe el PRO y que prohíjan un internismo que esmerila sin pausa a sus principales figuras, la Unión Cívica Radical bonaerense hizo gala de una muestra de unidad, señal nada despreciable dentro del partido centenario causante de aciagas disputas intestinas que han conspirado contra armados sustentables en los últimos años.
La excusa fue un almuerzo de camaradería donde los correligionarios bonaerenses celebraron la influencia que tuvo el enclave provincial dentro de la Convención Nacional partidaria para imponer a Gastón Manes.
Sin embargo, los hijos de Alem han llegado a la conclusión de que tienen que tomar un atajo que les permita consolidar candidatos competitivos en la elección provincial.
En ese sentido, quienes más sienten la orfandad de ofertas electorales taquilleras son justamente quienes más impulsaron la candidatura presidencial de Manes: el oficialismo que articula los ejes del Comité Provincia.
Así las cosas, desde la conducción que encabeza Maximiliano Abad comenzaron a pergeñar la posibilidad concreta de que varios candidatos propios asomen la nariz por la provincia y en el mes de agosto estén trajinando el territorio bonaerense.
Par ello, se descarta que uno de los postulantes principales será el conductor bonaerense el mismísimo Abad pero también habría otros nombres, se menciona con insistencia a tres mujeres del elenco estable de la politburó centenario: la actual vicepresidenta del órgano, la senadora provincial Erica Revilla; la diputada provincial Alejandra Lorden, con un lugar preponderante en la Convención Nacional, y por último la diputada nacional bahíense, Karina Banfi.
Además, se especula con la posibilidad del alcalde de Trenque Lauquen y titular de liga de intendentes radicales, Miguel Angel Fernández.
Como sea, entre esos nombre saldrá el ramillete de candidatos que comenzarán a peregrinar la provincia de Buenos Aires dentro de los próximos 60 días como avanzada de la intentona del oficialismo de no quedar relegado ante los otros sectores internos de la fuerza.
La conducción de Abad ya “soltó” a Facundo Manes de la provincia de Buenos Aires y si bien se vanaglorian de haber parido a quien consideran que encabezará la oferta radical en el país, también sienten que perdieron impulso en una provincia en la que será clave el influjo territorial que puedan ejercer para solidificar las chances del neurocientífico.
Algunas voces radicales discrepan con el lanzamiento de este puñado de virtuales candidatos, observando que la interna del Frente de Todos puede fagocitarlos en un breve espacio de tiempo.
No obstante, el almuerzo de los boina blanca dejó al descubierto que si bien persisten diferencias subterráneas entre los bandos que representan a Evolución y al sector que encabeza el alcalde de San Isidro, Gustavo Posse, quedó establecido sin eufemismos que por primera vez en muchos años el radicalismo puede mostrase unido y armónico más allá de las disyuntivas que debe resolver por la candidatura bonaerense.
La foto que pudo mostrar la UCR el fin de semana con todos sus referentes detrás de la candidatura de Manes contrasta con las diferencias que decantan sus socios del espacio amarillo.
Gustavo Posse que no renuncia a sus aspiraciones de ir por el sillón de Dardo Rocha cantó presente con juntamente con su alter ego, el diputado provincial de San Martín Walter Carusso y si bien Martín Lousteau no concurrió, atrapado en la vorágine política de CABA, sí estuvieron sus principales espadas, el diputado provincial y operador bonaerense del sector Pablo Dominichini conjuntamente con la diputada nacional Danya Tavela.
El sanisidrense no descuida sus recorridas por la provincia tratando de afianzarse con su pretensión de candidato y sacando a relucir sus más de 20 bloques políticos de Espacio Abierto en el interior bonaerense: en los últimos días sumó a su armado al alcalde Maipú, Matías Rapallini.
Evolución lanzó a caminar hace tiempo a Martín Tetaz que en los espacios libres de tarea como diputado nacional incursiona en visitas periódicas al conurbano bonaerense, donde predica antes sus íntimos que hay que machacar la militancia reconociendo la debilidad intrínseca de la fuerza en ese populoso conglomerado.
El economista, favorecido por la alta exposición mediática tiene una cierta ventaja comparativa con relación a sus competidores, todos de la rama política del partido.
Tetaz sin embargo ha ensayado gestos de distención hacia sus correligionarios, ya que recientemente ha dejado en claro que en la provincia de Buenos Aires no tiene jefes políticos y que trabajará a destajo para la consolidación de un radicalismo vigoroso que pueda encabezar la boleta de Juntos en el 2023.