miércoles 24 de abril de 2024 - Edición Nº1967

Provincia | 19 may 2022

Interna del PRO

Macri no muestra las cartas y se tensa la relación con el larretismo

El ex presidente continúa con la indefiniciones mientras despliega simbolismos y junta tropa propia. El Jefe de Gobierno porteño blanqueó ante el establishment que jugará la PASO ante quién se le ponga enfrente, mientras que desde el bullrismo prefieren la cautela.


Por: Federico Cedarri

Dentro del torbellino económico en el que se encuentra sumergido el país, las internas palaciegas no son potestad exclusiva del oficialismo.

Una de las principales fuerzas que compone la coalición opositora, el PRO, no puede aminorar los furibundos cruces subterráneos que se vienen desplegando como una mantra en su seno.

Y los protagonistas de esta historia son tres personajes que que no logran articular una tregua que ponga al espacio a salvo del desgaste que irremediablemente esto le genera: Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich.

El Jefe de Gobierno se muestra preocupado porque no obtiene respuestas concretas sobre el juego que desarrollará el ex presidente en lo referente al proceso electoral del año 2023, pese a que ya le confesó a los integrantes del círculo rojo en una reunión reservada que concurrirá a las PASO más allá de cualquier competidor de turno.

Rodríguez Larreta es partidario de comenzar el armado de un plan económico integral a partir del cual pueda extender la convocatoria a otros sectores del espectro político como imagina en el randazzismo y ex lavagnistas como Graciela Camaño.

Macri se muestra selectivo a la hora de los simbolismos, hizo trascender que mantuvo encuentros con los radicales Alfredo Cornejo y Gustavo Valdéz como una forma concreta de marcar las diferencias con el titular del radicalismo, Gerardo Morales, a quien responsabiliza por operaciones en su contra y le espeta su acercamiento con Sergio Massa.

En realidad, lo que se percibe es un líder del PRO cada vez menos desinhibido de ser políticamente incorrecto con sus socios, en privado despotrica contra las iniciativas que presentan en el Congreso Nacional los correligionarios e integrantes de la Coalición Cívica, sosteniendo que aumentan el gasto público en desmedro de la iniciativa privada: les pide a los legisladores nacionales amarillos que le responden que no apoyen este tipo de propuestas en las comisiones.

Desde el PRO todos los sectores intestinos son coincidentes en que el crecimiento de Milei se da a expensas del hartazgo de la ciudadanía por las peleas palaciegas en los dos bandos políticos mayoritarios, el engorde de sectores que reivindican la antipolítica no deja de alarmarlos.

Sin embargo, economistas ligados a Rodríguez Larreta como a Macri en privado sostienen que se hace difícil llegar a un acuerdo programático con el libertario, ya que si bien son conscientes de que debe avanzarse en caso de llegar al gobierno en reformas estructurales, la privatización de la educación y la desaparición de una herramienta de regulación financiera como lo es el Banco Central representan un límite que no se atreven a cruzar.

El ex presidente también mantiene un aceitado vínculo con los principales dirigentes del peronismo republicano, con su ex compañero de fórmula, Miguel Angel Pichetto, que no esconde sus pretensiones de ser candidato también, y el lugarteniente del agrupamiento en la provincia de Buenos Aires, el vice segundo del Senado y quien tiene espalda propia en su juego interno: Joaquín de la Torre.

El senador provincial que venía coqueteando con el titular del radicalismo en la provincia,Maxi Abad, parece haber tomado distancia de los centenarios y habría acercado posiciones con el espacio que lo llevó al Ministerio de Gobierno bonaerense durante el mandato de Vidal, y se murmura entre muros que tiene la ambición fundada de ser el candidato único a gobernador del espacio por su cordial relación con todas las patas de la alianza opositora.

Por este tipo de características es que el legislador del peronismo republicano se habría ganado nuevamente la confianza del ex presidente acentuada por el encono que el ex intendente de San Miguel prolifera hacia el Jefe de Gobierno porteño

Ante este esquema de incertidumbre en el bulrrismo prefieren la cautela: Pato advirtió a su tropa que si Macri decide ser candidato podría llegar a declinar sus aspiraciones y apoyar a su antiguo jefe en la cruzada rumbo al 2023.

Por las dudas, el jefe de Gobierno porteño mandó a su operador político Fernando Straface a galvanizar puentes de concordia con Bullrich para no tensar aún más la inconveniente puesta en escena que hoy aprecia el electorado que apoyó a la fuerza en noviembre.

Anarquía en el PRO bonaerense

La fuerza amarilla no tiene en territorio bonaerense un guía orientador que ordene el conjunto de desaciertos que vienen acumulándose sin descanso en uno de los principales espacios que integra la oferta opositora.

Es que desde que Jorge Macri, titular de la mesa provincial, migró hacia la jefatura de gabinete porteña, sus esfuerzos se han concentrado más que nada hacia la posibilidad concreta de hacer pie en la Ciudad de Buenos Aires y despejar el horizonte para una postulación representando al larretismo en la dura puja interna que se desencadenará contra Martín Lousteau por la jefatura de gobierno.

Quién hasta la semana precedente era su segundo, el lanusense Néstor Grindetti, pegó el portazo porque se sintió desautorizado por Mauricio Macri que pidió a los diputados provinciales amarillos que no acompañaran la reforma de la Caja de Jubilaciones del BAPRO porque, según argumentó, incidirá en un aumento del déficit y marcará privilegios con otros regímenes previsionales.

De ese modo, el alcalde de Lanús clausuró las febriles negociaciones que llevaba con el jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde, para sacar esa ley y evitar la declaración de inconstitucionalidad de la Corte y la consiguiente erogación de juicios millonarios que tendría que efectivizar el gobierno bonaerense.

Tanto el enojo, Grindetti dejó de reportar en los chat de la mesa provincial y parece haberse refugiado en su comarca del sur del Gran Buenos Aires para meditar los pasos a seguir.

Con todos estos avatares la candidatura de Diego Santilli no logra consolidarse ya que los alcaldes amarillos prefieren esperar para otear el panorama y tomar una decisión política allá por los albores del 2023.

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