

Por: Federico Cedarri
La política argentina continúa con sus incesantes vaivenes que se trasuntan en dimes y diretes desenvueltos en los corrillos por donde transitan los acontecimientos bonaerenses.
Luego de conocerse el número de inflación de marzo que causó escalofríos en más de un funcionario de la provincia de Buenos Aires debido a una cuestión que adquiere una importancia supina: el precio de los alimentos se disparó con una suba de más del 20 por ciento en el tercer cordón del Gran Buenos Aires principal bastión del peronismo.
Este panorama inquieta de sobremanera al gobernador Kicillof que trató de diferenciarse del gobierno nacional y tomó medidas vernáculas como la creación de ferias y mercados para preservar el poder adquisitivo de los bonaerenses, sin embargo son conscientes en el palacio de calle 6 que tales disposiciones no tendrán un efecto concreto sobre los niveles inflacionarios y que solo representan efectos paliativos: aceptan resignados que la política económica es signada desde la administración de Alberto Fernández.
Al mandatario bonaerense también le están picando cerca las balas del fuego amigo, y es que desde el entorno de Kicillof advierten que la versión que se ha echado a correr de que el mandatario podría ocupar el Ministerio de Economía en reemplazo de Guzmán no obedecería a una operación de La Cámpora para sacarlo de la órbita provincial, sino del mismo albertismo por los cuestionamientos cada vez más reiterados hacia la política económica.
Con esta frase producto del ingenio popular puede resumirse la interna que por estas horas imbuye a Juntos y las diferentes corrientes que componen la alianza opositora.
En el PRO, la irrupción de Mauricio Macri con un protagonismo inusitado ha producido desagrado en sobremanera al interior de la tropa de Horacio Rodríguez Larreta, fundamentalmente porque el pelado ya no es considerado la principal referencia amarilla para las presidenciales.
Para muestra basta un botón: su propio candidato a gobernador, Diego Santilli, se junto hace unos días con Macri para elevarle un importante cúmulo de propuestas que elaboró para afrontar la batalla por la gobernación bonaerense.
Y también aparece en el atolladero el mandatario de Lanús, Néstor Grindetti, que hasta hace pocos días era considerado un propio en el larretismo y hoy en una posición de líbero battitore, al decir del célebre Toto Lorenzo, estaría analizando hacía que opción presidencial se recuesta.
Cabe mencionar que el lanusense deja en claro cada vez que puede que el líder en el que se referencia es su mentor, Mauricio Macri, con quién se encontrará en los próximos días: Grindetti cree que si el candidato es el ex presidente tendrá muchas más chances de convertirse en el elegido para disputar la gobernación.
En el campamento de Patricia Bullrich hay cierto disgusto con Macri, debido a que ha hecho trascender que su preferencia es que la Piba sea candidata a gobernadora en el turno 23, desde el entorno de Pato descalifican aquella presunción: “Va a ser candidata a presidenta o nada”, aclaran con ahínco.
La fuerza centenaria también se encuentra subsumida en las diferencias que proliferan dentro de sus líneas internas.
Si bien el oficialismo radical ofreció una muestra de fuerza convocando a un mitin en La Plata al titular del partido a nivel nacional, Gerardo Morales, conjuntamente con el senador Alfredo Cornejo y Facundo Manes, a priori los tres presidenciables correligionarios, es cierto que mas allá de la fastuosidad del cónclave el Comité Provincia no tiene un candidato taquillero para enfrentar al PRO.
Aunque desde el entorno de Maximiliano Abad llaman a no desesperar, y ponen de ejemplo la construcción de la candidatura de Vidal en 2015 en tan solo pocos meses, la anemia de alguien que concentre consenso comienza a preocupar a los centenarios.
Aunque algunas voces, con exceso de optimismo, aseguran que habría un tapado que pronto emergerá a la luz y que causará una gran sorpresa dentro de la plataforma política bonaerense.
Evolución se mantuvo al margen del encuentro partidario con características gastronómicas por inauguración de la parrilla en el inmueble de calle 14, Lousteau acuso compromisos contraídos con anterioridad y pegó el portazo, mientras manda a su candidato bonaerense, Martín Tetaz, a continuar el periplo por la provincia interior.
Sin embargo, esta reunión continuó generando rispideces entre los principales referentes del radicalismo provincial, ya que desde el possismo saltaron con los tapones de punta quejándose de que no recibieron invitación para participar del evento: “Proscribieron a los representantes del 50% de los afiliados radicales”, soltaron con fastidio a PDS.
Agregan que han dejado afuera de la convocatoria a buena parte de la dirigencia de la Primera y Tercera Sección Electoral donde el possismo basó su buena elección en la interna de marzo del 2021: “Quieren apuntalar al radicalismo del conurbano y dejan afuera a quién tiene los votos, es absurdo”, insistió alguien muy ligado al sanisidrense.
Fuentes del partido centenario confiaron a PDS que Posse recibió invitación para concurrir al evento culinario: “Fue convidado a venir, si no lo hizo es su problema”, sentencian.