jueves 12 de junio de 2025 - Edición Nº2381

Provincia | 13 abr 2022

Disputa opositora

El radicalismo bonaerense preso de su interna

La fuerza centenaria muestra grietas dentro de su armado provincial que se trasladan al ámbito legislativo. Difícil convivencia entre los correligionarios oficialistas y el representante de Evolución, Pablo Domenechini, luego de la negativa de éste a votar en favor de la reelección de los intendentes.


Por: Federico Cedarri

El radicalismo bonaerense no es ajeno a las instancias de pugilato político entre las líneas internas en que ha quedado diferenciado el espacio dentro del territorio provincial.

En primera instancia hay que acotar que la conducción de la fuerza centenaria que lleva adelante el marplatense, Maxi Abad, tiene un inconveniente que con el transcurrir del tiempo esperan remediar y darle una viso de solución: la falta de un candidato taquillero a gobernador.

Nada quieren saber con Martín Tetaz a quién el espacio de Martín Lousteau lanzó al ruedo hace unos mes en el club Platense de La Plata y que se ha convertido en uno de los pocos candidatos radicales que no deberían someterse a una operación mediática de instalación, un paso delante de sus posibles contendientes internos.

El espacio del senador está decidido a dar la pelea y enfrentarse con la conducción nacional que encabeza el jujeño Gerardo Morales y para ello sabe que debe pulsear con buenos quilates en la estratégica provincia de Buenos Aires

Desde Evolución sostienen que ellos representan el radicalismo de las banderas históricas y deslizan solapadamente que Morales propicia la formación de un espacio con sectores ligados al massismo y con referentes del “peronismo rancio” como Graciela Camaño y Florencio Randazzo.

Estas reminiscencias han caldeado el escenario entre las dos espacios internos y según pudo saber PDS la refriega ha llegado hasta el mismo bloque de diputados de Juntos que también comanda Abad, pero que dentro del llamado interbloque radical de 14 legisladores provinciales existirían dos whatsapps, uno para cuestiones institucionales y protocolares del bloque del que participan disciplinadamente todos los diputados boinas blancas, mientras que en el otro canal de comunicación digital destinado a volcar inquietudes partidarias y rosca política solamente habría 13 integrantes, quedando al descubierto la ruidosa ausencia del principal operador político de Lousteau en la provincia,  Pablo Domenichini.

Y al parecer la bronca contra el ex rector viene desde hace meses, puntualmente de cuando se votó la ley de reelección de intendentes que el radicalismo apoyó sin miramientos por pedido expreso de la liga de intendentes radicales que comanda Miguel Fernández, el jefe comunal de Treque Lauquen.

En aquella ocasión, Domenichini, por pedido expreso de su jefe político votó alineado con los vidalistas en contra de la reinterpretación de la norma: ese gesto de desobediencia a la orga radical fue decodificado por sus pares como el inicio de un camino sin retorno.

A partir de ese momento, los correligionarios habrían comenzado a mirarlo de reojo lo que ha desencadenado en una precaria tregua entre el legislador y el resto de sus correligionarios.

Por ahora Domenichini, que es un alumno aplicado de las instrucciones que vierte Lousteau se mantendría alineado en el bloque de Juntos y continuaría negociando con el titular el radicalismo sobre los espacios de poder que cada fuerza ocupara en el escenario radical.

Se habría convenido en que en los distritos en que tanto la conducción como Evolución se encuentren parejos en sus caudales de adhesiones se habilite internas para determinar el candidato que enfrentaría al PRO, mientras que en aquellos lugares, como el interior bonaerense donde la preeminencia de los intendentes es clave y sustancial, el manejo de la lapicera le correspondería al abadismo sin someterse a contiendas internas.

Los correligionarios alineados con Abad entienden que finalmente decantará la candidatura de Manes a gobernador bonaerense: “Facundo debe tomar una decisión pronto pero creo que con Morales y Lousteau ya tenemos suficientes candidatos para la interna, el lugar de Manes es la provincia”, explica a PDS un legislador más amparado en el deseo que en la objetividad.

En realidad, el diputado nacional continúa su recorrido por el país y cree en su fuero íntimo que es el único candidato que suma desde el centro trasversalmente hacia la derecha e izquierda en desmedro de sus contendientes: “Facundo te mete independientes y hasta ex votantes kirchneristas”, soltó seguro alguien que acompaña en sus recorridas de campaña al neurocientífico.

El factor Posse

El alcalde San Isidro continua a todo vapor con su pretensión de ser el candidato a gobernador radical, si bien sabe que es mirado con desconfianza por la conducción provincial, sus diputados en la Legislatura, Walter Carusso, hombre de San Martín y el necochense Martín Domínguez Yelpo han dado muestra de lealtad al armado opositor al pedir que se conforme la figura del interbloque en la Legislatura para poder sumarse al conglomerado de Juntos.

Posse ostenta un importante armado de Espacio Abierto, su estructura provincial, que se ha desparramado en al menos 20 distritos en los que recolecta concejales y el guiño de algún que otro intendente como Miguel Gargaglione, alcalde San Cayetano.

Pero el dato que emerge de esta descripción es que tanto Posse con Lousteau fueron aliados en la interna radical contra Abad, y allí Pablo Domenichini jugó un rol fundamental como articulador de la oferta opositora.

Desde el entorno del sanisidrense no descartan en absoluto que puedan volver a confluir los dos sectores en un espacio común. De concretarse esta hipótesis, Posse contribuiría con su andamiaje en facilitarle a Evolución la incursión en el interior bonaerense.

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