La causa que investiga el crimen de Zamira Dominguez ya tiene fecha de juicio contra los dos acusados detenidos por la muerte de la niña hipoacúsica de 5 años en septiembre del 2018 en Monte Grande.

"Queremos que se haga justicia y que la justicia actúe. Tienen que ver que no todas las madres son madres", pidió Adriana Libonatto, tía de la víctima, que anunció en diálogo con el programa Política del Sur que las audiencias del juicio comenzaría a partir del 3 de agosto.

La defensa de los imputados propuso un juicio abreviado, pero desde la parte damnificada rechazaron cualquier acuerdo. "Para nosotros un juicio abreviado sería cerrar la carpeta y ponerla en un cajón. Se terminó la lucha que venimos haciendo. 15 años para él y 2 para ella nos parece nada”, criticó la mujer.

El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9 de Lomas de Zamora será el encargado de llevar adelante los debates probatorios contra Brenda Fernández, acusada de “abandono de persona seguido de muerte, agravado por el vínculo”; y Damián Brandon González, la pareja de la mujer, que está imputado por “homicidio agravado”.

“Ella (Brenda Fernández) es cómplice de la muerte de su hija. Para mi los dos tendrían que tener pena por la muerte", expresó la entrevistada al aire de Radio Urbe por fm 97.3. "Si era víctima de violencia de género ¿porqué lo seguía defendiendo cuando él estaba preso?" Cuestionó Libonatto en relación a la posible estrategia que podría utilizar la defensa de la madre de la menor.

Zamira Domínguez tenía 5 años y era sordomuda, por lo que se expresaba a través de señas. Sin embargo, la Justicia no hizo lo suficiente para salvarle la vida pese a las denuncias por maltratos del entorno paterno de la niña.

"Nosotros veníamos haciendo actas en el jardín, desde que tenían 3 años, contando lo que pasaba. Esto pasó antes de que supieramos que tenían el apellido de mi hermano. En el jardín no querían hacer una denuncia porque Brenda era chica y estaba sola", contó Libonatto.

También habían pedido su tutoría en reiteradas oportunidades, aunque nada de ello ocurrió. El viernes 28 de septiembre, Zamira llegó muerta al Hospital Santamarina de Monte Grande. De acuerdo a un informe posterior, tenía hemorragias internas en el hígado y los riñones. Sin embargo, su mamá, Brenda, de 21 años, dijo que cuando fue a verla al sillón donde dormía notó que había vomitado varias veces, que le salía espuma por la boca y la lengua "se le había dado vuelta".

Esa tarde, Zamira había quedado al cuidado de la pareja de su madre, un joven de 19 años llamado Brandon Damián González. Brenda había dicho que su hija "se había caído", pero no habría dado demasiadas explicaciones.

Al principio, las principales sospechas apuntaron hacia González, quien era pareja de la madre. El joven fue detenido horas más tarde del homicidio, mientras que el arresto de Fernández se ordenó en abril del 2019, al considerarla cómplice.

"Yo no puedo creer que una madre que perdió una hija y no ve a dos pueda subir fotos riéndose y viviendo como si nada. Yo no creo que esté pagando nada porque la está pasando bien" consideró en relación al estado actual de la detenida.

“Esto se hace eterno porque necesitamos que Zami descanse en paz”, reconoció la tía de la nena en referencia al tiempo transcurrido desde el inicio de la investigación.