

Por: Federico Cedarri
El Senado de la provincia de Buenos Aires resolvió salomónicamente la situación de Juan Pablo Allan ante la citación a indagatoria a la que había sido emplazado por el juez Ernesto Kreplak.
Tras varias idas y vueltas y un sinfín de conjeturas, el Cuerpo resolvió votar una resolución conjunta prohijada por los dos bloques mayoritarios donde rechazaron en forma unánime el desafuero del senador platense y le notificaron a Kreplak, amparándose en la Constitución provincial y el Código Procesal Penal, la conveniencia de avanzar en la declaración por no haber incompatibilidad con los atributos que envisten al legislador.
Desde la bancada de Juntos se habían mantenido inflexibles, sin grieta entre radicales, lilitos y amarillos en la adopción de una postura unívoca de respaldo al legislador platense ante lo que consideran un embate de Kreplak con cierta condescendencia del oficialismo provincial.
Ante la circunstancia de no alcanzar los números necesarios, se necesitan 31 voluntades para desplazarlo de los atributos, el peronismo optó por encontrar una salida consensuada que lo evadiera del cuadro de situación de una votación que se presentaba desfavorable.
Tanto los equipos técnicos de la titular del bloque peronista, Teresa García, como los asesores legales de Christian Gribaudo, mandamás del bloque de Juntos, trabajaron afanosamente hasta encontrar un resquicio legal para lograr que mediante una resolutiva firmada por la titular del Cuerpo, Verónica Magario, pueda propiciarsele a Allan el derecho a sentarse en el banquillo sin perder sus privilegios.
Vale recordar que la provincia de Buenos Aires no tiene una ley de fueros por lo que no fue posible emular lo que aconteció hace unos años en el Congreso Nacional cuando se votó el desafuero de Julio De Vido, por lo que amparándose en la Constitución provincial y algunos artículos del Código Procesal Penal, los espacios políticos mayoritarios exploraron este atajo legislativo que contribuyó a zanjar las diferencias expuestas con anterioridad.
En forma posterior el Cuerpo se introdujo en la conmemoración de lo acaecido el 24 de marzo de 1976, cuando se perpetró el golpe cívico militar contra el gobierno constitucional de Isabel Perón desatando una furibunda represión con su desagregado de muertes y desapariciones.
En primer término, se escuchó la palabra de la senadora peronista ligada a SUTEBA, María Reigada: “El 24 de marzo es un día para recordar lo que pasó, el gobierno de Kirchner emparentó las luchas populares con las políticas de Estado”.
La legisladora repudió la actitud de la Justicia en aquel período histórico: “Hubo más de cinco mil habeas corpus que fueron desestimados”.
“Es importante celebrar porque nos invita a debatir las políticas que necesita nuestro pueblo y a seguir soñando por una patria justa libre y soberana”, terminó.
Posteriormente, continuó la radical Erica Revilla que consideró al 24 de marzo de 1976 como el comienzo de la época “más oscura de nuestro país, el terrorismo de Estado decidió aplastar la democracia, el unicato de ideas, vivimos signados por una constante violación de los derechos humanos”.
También se tomó su tiempo para reivindicar a Raúl Alfonsín: “Pregonaba que el pueblo supiera lo que había pasado en la dictadura y ya electo concretó la formación de una comisión, que fue la CONADEP, con el propósito de recibir las denuncias sobre la desaparición de personas y esclarecer ante la sociedad lo acontecido en esa aciaga etapa”.
Por su parte, el sindicalista Omar Plaini aseguró que la tragedia económica argentina comenzó con la ruptura de un modelo de producción por un proyecto de mercado durante el que se dió el mayor incremento de la deuda externa que pasó de 7.000 millones de dólares a 47.000 millones de dólares en 1983.
“Tengo que recordar a los 30.000 compañeros, la mayoría de ellos delegados de comisiones internas y algunos secretaros generales, muchos fuimos partícipes de aquel primer paro a la dictadura organizado por el grupo de los 25 que encabezó el querido Saúl Ubaldini”, argumentó.
“El faro indiscutido que nos iluminó fue el de las Madres y las Abuelas”, indicó el senador.
El titular de la bancada de Juntos, Christian Gribaudo, explicó que son momentos de unión, “de tener una memoria activa, de abrazarnos a nuestra historia para transitar un presente con una visión de futuro”.
Por último, la presidenta del bloque oficialista, Teresa García, también se manifestó convencida de que el golpe militar tuvo un motivo económico: “El país pasaba por el fifty-fifty, 50 % para el trabajo y 50 % para el capital”, recalcó.
Instó a involucrar a la gente como partícipe de las decisiones gubernamentales: “La gente no debe estar excluida de las transformaciones”, señaló.