De acuerdo a un informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), la brecha entre los precios de los alimentos y la inflación general ascendió al 8,5 por ciento en los últimos cinco años.

Los aumentos de los precios en Argentina sucedieron sobre una base inercial del 40%, sumado al progresivo aumento de las commodities del sector agrario por los cambios en la demanda, lo que hizo especialmente difícil el esfuerzo por contener la suba generalizada de la canasta de la economía local, a pesar de las políticas de contención cambiarias y comerciales. Asimismo, la guerra entre Rusia y Ucrania tuvo consecuencias directas en el aumento de los precios en el sector energético.

Commodities agrícolas

La dinámica de los precios de los alimentos merece una atención particular. Por un lado, porque en una economía como la argentina, con altos índices de pobreza, el peso de los alimentos en el gasto de los hogares resulta especialmente significativo, aparte que resulta indispensable en la lucha por la seguridad alimentaria.

Por otro lado, Argentina produce materias primas o commodities del sector agrícola para la exportación y, dada la estructura de la economía, resulta la principal fuente de ingreso de divisas para el normal funcionamiento de la industria (y por lo tanto de generación de empleo) y para el pago de deuda. Esta situación genera un estrecho vínculo de los precios internacionales con los del mercado local que, en el contexto de la pandemia, con la población mundial confinada en sus hogares, los alimentos y productos para el hogar vieron incrementada su demanda.

Alimentos

Si bien, como fue mencionado, en el 2020 la economía local arrojó una disminución en la velocidad de aumento de los precios, puede observarse cómo el rubro de alimentos se mantiene sostenidamente por encima de los aumentos del nivel general en términos interanuales, a excepción de los meses entre septiembre del 2021 y enero del 2022. En el mes de febrero de 2022, alimentos y bebidas vuelve a despegarse significativamente de la dinámica general para ubicarse en un 55,8 por ciento interanual, 3,5 puntos más que el indicador general.

Inflación por rubros

Si desagregamos la inflación del mes de febrero del 2022 según los principales rubros, es posible notar que el aumento se concentró principalmente en los bienes (5,5 por ciento) frente a un menor aumento en servicios (2,8 por ciento). En particular, el rubro de alimentos y bebidas no alcohólicas presentó un aumento significativamente por encima del promedio (7,5 por ciento).

Asimismo, la inflación de precios estacionales fue del 8,4 por ciento. Si ahora tomamos las variaciones interanuales de precios según los grandes rubros, por encima del nivel general del 52,3 por ciento de febrero del 2022 se encuentran alimentos y bebidas no alcohólicas (55,8 por ciento), prendas de vestir y calzado (67,2 por ciento), transporte (55 por ciento), educación (60,4 por ciento), restaurantes y hoteles (64,1 por ciento). Por su parte, mientras el aumento interanual en servicios en febrero fue del 44,9 por ciento, el aumento de bienes fue del 55,3 por ciento.