La madre de un alumno de 5 años de la Escuela Primaria 35 Joaquín Barneda de Turdera acusó de maltrato a una docente que le habría dado una cachetada y habría sido apartada de su cargo. “Madres de otras escuelas me contaron que los nenes se quejaban mucho de ella”, aseguró.

En diálogo con el programa Política del Sur, la mamá de la presunta víctima, Mayra Yolan, pidió que la acusada “no ejerza más” y advirtió que habría otros casos similares en la Escuela 23 de Llavallol. “Hay nenes que todavía no saben hablar bien y no pueden contar lo que les hacen”, alertó.

Al hacer pública su denuncia por medio de un escrache por redes sociales, la denunciante conoció más historias parecidas con la misma protagonista. “Me comentaron madres de otras escuelas que a los chicos les gritaba mucho, no les dejaba ir al baño o que se enojaba cuando no les salía una tarea”, siguió.

Sobre su caso particular, relató en relación al hecho que al momento de retirarlo del colegio, su hijo “salió desesperado y enojado” y le contó que “le habían pegado”. Cómo estaba lleno de chicos de su edad, la mujer pensó que el menor había sido golpeado por uno de ellos.

“Mi nene tiene retraso en el lenguaje y no sabe hablar correctamente como otros, pero al ser la madre yo le entiendo y lo que me dijo, con señas también, es que la seño le pegó en la cara”, recordó sobre el momento en el que se habría enterado.

Según comentó, cuando regresaron al colegio para hablar con los directivos, la maestra acusada ya no estaba y que “era la única que se había ido”. Sin embargo, la mujer realizó un acta en donde especificó acerca de lo que habría pasado con su hijo.

La acusada sería maestra de primer grado para nenes de 5 a 6 años, algunos de los cuales tienen problemas de aprendizaje o dificultades para expresarse. Luego de la grave denuncia, habría sido apartada de su cargo por el Consejo Escolar de Lomas de Zamora.

“Cuando fuimos todas las madres el martes a una reunión, la maestra ya no estaba a cargo debido al acta que yo había hecho”, señaló. “Otros padres me dijeron que sus niños salían llorando todos los días y cuando querían hablar con ella nunca tenía tiempo”, destacó.

“Ella habrá pensado que mi hijo no iba a hablar porque es bastante cerrado con los demás, pero conmigo habla un montón y me cuenta todo”, expresó.