Pensando en los problemas que aparecen a la hora de consultar a un especialista en sexología, muchas veces se piensa en los motivos en que se debe hacer la visita al profesional. Y esto no necesariamente implica un problema. Como explicó en su columna semanal en el programa radial de Política del Sur la sexóloga Silvina Lizarraga, a veces el tema es “saber más sobre la sexualidad o buscar una forma diferente de conectarse con el sexo”. “En este punto aparecen ciertas restricciones, falsas creencias, mitos, son factores comunes que aparecen en la consulta, de la mano de la educación sexual que debe estar presente”, explicó.

En busca de información, muchas personas o parejas recurren a Internet, y allí aparecen ciertas modas, como el llamado sexo tántrico o el Kamasutra. Lizarraga remarcó que “muchas consultas se hacen por no poder hacer las posiciones que hay en el Kamasutra, que a veces e transforma en un mito, donde se produce el encuentro sexual y después nos preguntamos ‘cuántas posiciones hicimos hoy’, y se pierde la naturalidad, se vuelve una competencia”. “Todo se limita a cuántas posiciones se hizo en el encuentro sexual, y no la conexión con el otro”, agregó.

Lo cierto que las posturas son importantes. “Hay posiciones donde se puede controlar más la eyaculación, o la mujer puede llegar mejor al orgasmo, o donde se dejan las manos libres, la clave es explorar lo que a cada uno le sienta mejor”, recalcó la especialista. Las posturas, además de ser una forma de explorar, “puede servir como una terapia para algunos problemas”.

En cuanto al sexo tántrico, que se puso muy en boga por los comentarios de algunos famosos, Lizarraga recordó que “es una práctica que requiere de todo un sistema de meditación, de relajación, hay que recurrir a personas que puedan enseñar”. Igual, advirtió que el fin debería ser “el conectarse más con el otro, no de decir que tuve una jornada de sexualidad de ocho horas seguidas”.

“Por supuesto que da resultados, genera un intercambio con el otro, pero nosotros somos occidentales, y nos cuesta mucho adaptarnos a esa otra forma, requiere toda una adaptación, desde técnicas de respiración hasta un cambio filosófico”, dijo Lizarraga.

Unas de las cuestiones que se suele pensar cuando se habla de sexo tántrico es la duración del acto. “Llegar a que el hombre tenga muchos orgasmos sin eyacular es parte de esto, hay una cuestión fisiológica que unen el orgasmo con la eyaculación, pero pueden estar separados. En el sexo tántrico, con todos sus procesos de conexión, se puede producir esto”, subrayó Lizarraga en su columna semanal.  

Sobre la idea que estas prácticas pueden ayudar a personas con dificultades determinados para su sexualidad, Lizarraga afirmó que “el problema es la generalización”. “Si tenés eyaculación precoz hay muchas cosas que podemos hacer, que están vinculadas a una mejor respiración o ejercicios, que son parecidas al sexo tántrico, pero no necesitas ser un experto en la materia para mejorar. Muchas cosas del sexo tántrico son aplicables a diversas dificultades, pero no es tan fácil, respirar mejor no nos va a hacer expertos o tener orgasmos múltiples”, concluyó la especialista.