

La causa que investiga el crimen del ex prefecto de 63 años asesinado durante un intento de robo dio un giro inesperado respecto a la situación del único detenido por el hecho ocurrido el 8 de enero en Longchamps.
Fuentes cercanas al caso informaron a Política del Sur que el proyectil extraído del cuerpo de la víctima no sería compatible con las tres armas de fuego que habían incautado en poder del imputado, secuestradas durante el allanamiento en el que lo apresaron.
Además, semanas atrás los reconocimientos del acusado habían resultado negativos, por lo que ahora se presupone que no habría participado del homicidio de la víctima, aunque podría seguir tras las rejas por “tenencia ilegal de arma de fuego”, delito que se le imputa por los elementos hallados entre sus pertenencias.
La víctima identificada como Jorge Anibal Ledesma (63) había sido abordada por al menos cuatro delincuentes que circulaban en dos vehículos. Según relataron testigos del episodio, el hombre llegaba junto a su hijo de 34 años a su domicilio en una motocicleta Honda CB color roja.
En ese momento, ambos fueron interceptados por los criminales a bordo en un Volkswagen Gol y en una motocicleta de color blanco, de la que uno descendió y comenzó a forcejar con el ex prefecto, que iba como acompañante.
En esas circunstancias, el motochorro que estaba manejando disparó al menos una vez y un balazo dio en el pecho del fallecido, un efectivo retirado de la Prefectura Naval Argentina. Los efectivos de la Comisaría 4º de Almirante Brown se encontraron con el hombre baleado en frente del domicilio ubicado en Presidente Rivadavia 2300.
Los asesinos huyeron del lugar con la motocicleta de las víctimas, mientras que Ledesma fue trasladado al Hospital Lucio Meléndez de Adrogué, donde falleció producto de las heridas recibidas.
Interviene en la causa la UFI 3 de Lomas de Zamora a cargo del fiscal Lorenzo Latorre. La causa fue caratulada como “homicidio criminis causa”, delito que prevé la pena de prisión perpetua.